Los niños hoy en día habitan una soledad por la dinámica familiar que agrava sus problemas mentales, pues los padres ocupan gran parte del día en la búsqueda del sustento, por lo que la relación con los hijos es mínima, ante lo cual los menores padecen de trastornos de déficit de atención e incluso cuadros de psicosis.
La llamada resiliencia no se ha forjado por su temprana edad y al ser víctimas de bullying en las escuelas, los intentos de suicidios son recurrentes, sin contar que las listas de espera para atención en dependencias estatales se alargan hasta meses.
Hay lista de espera de dos meses
Cecilia Rodríguez, titular de la Procuraduría de Niños, Niñas y Adolescentes, comentó que hay una lista de espera de dos meses para una atención de menores. En lo que va del año, son seis los reportes formales de bullying interpuestos por padres de familia y cinco por parte de las escuelas.
Explicó que por medio de los juzgados familiares aumentaron las solicitudes de atención en el momento que comienza un procedimiento de pensión alimenticia, debido a los divorcios.
Aseveró que es cuando entra el departamento de Psicoterapia para valorar a los menores y adolescentes, momento en el que se detectan focos de alerta que se encuentran con un cuadro de depresión que los puede llevar al suicidio, por lo que se comienza con el programa de restitución de derechos para que continúen con sus terapias.
“La verdad estamos ante un fenómeno muy complejo, el suicidio y la depresión no está respetando edades. Vemos a través de los medios de comunicación que son cada vez más chicos las niñas y las niños que están presentando un intento de suicidio, que lamentablemente lo pueden consumar. Sin embargo, nuestro mayor aliado en la detección de alguna alerta son las escuelas. Por eso hemos visto que si antes teníamos una calendarización de siete solicitudes por parte de escuelas distintas de bullying, se incrementó a 21”, atestiguó.
Rodríguez aseguró que el tiempo de calidad con los hijos, a pesar de las complicaciones de los tiempos por el asunto laboral, es una de las formas en las que se mejoran las condiciones de salud mental de los menores.
“A veces uno por la misma dinámica, se envuelve en el trabajo. Es importante que tengamos tiempo de calidad con nuestros hijos”, comentó.
Explicó que en el momento de detectar un caso de este tipo, es necesario hacerlo del conocimiento de la Procuraduría, porque se cuenta con programas para atender a las víctimas como a los agresores.
Familia unida pero disfuncional agrava la situación
Carolina Herrera, directora del Hospital de Salud Mental Miguel Vallebueno, sostuvo que el uso de pantallas de aparatos tecnológicos puede ser un signo de que en los menores las cosas no marchan bien o tiene que ver con idea suicida.
“El uso de pantallas y si hay o no relación con la ideación suicida se ve que en una utilización mayor a dos horas. Sí incrementa los riesgos, cuando nada más está desplazando el ‘feed’ como para nada más estar pasando en redes sociales implica un mayor riesgo que cuando estoy teniendo comunicación activa por medio de teléfono celular, es decir, cuando estoy chateando con alguien, porque de alguna manera estoy estableciendo algunos vínculos”, dijo.
Explicó que la idea de una familia unida pero disfuncional es uno de los temas que pueden agravar la situación de salud mental de los pequeños, incluso si hay violencia de por medio. Lo recomendable es la plenitud emocional de los padres, aunque no se encuentren juntos.
“Entre los factores de riesgo que se han encontrado está la disfunción familiar, la cual quiero puntualizar que el hecho de que tus padres estén juntos no quiere decir que funciona. A veces mantenemos esto de estar juntos, pero los hijos no desean tanto un matrimonio unido, sino papás funcionales, satisfechos. La violencia de pareja, si en tu casa estás expuesto a situaciones de violencia, si tu papá o si tu mamá viven situaciones de violencia, es un factor de riesgo”, declaró.
Los padres requieren de brindar a los niños una infancia en la que puedan conocer todo el matiz de las emociones humanas, dejar en su conciencia que llorar no es malo, pero si se considera solamente que existe el estado de felicidad impuesto por los padres, limita a los infantes.
“Influye el estilo de crianza negligente, cómo estamos criando a nuestros hijos, qué límites les estamos poniendo. Un buen papá pone límites, un buen papá tiene disciplina y valida las emociones”, externó.
Trastornos mentales se presentan cada vez a menor edad.
Para la psiquiatra Martha Palencia, los menores edad, por la distancia que existe con los padres y la familia, genera un aislamiento, que los deja a la deriva de situaciones que en el pasado se consideraban como normales, como lo es ser víctimas de otros niños en los recintos escolares.
Las edades en las que comienzan a presentar trastornos o enfermedades mentales, cada vez son más bajas.
“Cada vez se están planteando más trastornos mentales en los niños, comenzando en etapas muy tempranas, antes de los seis años, que antes no veíamos, que antes no eran usuales o quizás no había tanta información, pero también eran trastornos que podían salir adelante, inclusive, no tenían que ir con un especialista”, expresó.
Uno de los temas en los que hizo hincapié, fue en que los cuadros de psicosis cada vez son más frecuentes y a menor edad en los infantes, es decir, el deterioro de la salud mental es más rápido.
“Hoy vemos un sobre diagnóstico de déficit de atención por hiperactividad, conducta disruptiva en el niño, trastornos depresivos, trastornos de ansiedad en el niño, hasta cuadros de psicosis a muy temprana edad”, visualizó.
Aislamiento vulnera a los menores ante el bullying
La causa para que suceda todo esto es la distancia que existe con los padres por la dinámica de vida, el hecho de estar a cargo de varias personas durante el día no ayuda a sus emociones.
“Los padres de familia están muy ocupados y no brindan el tiempo necesario a los hijos, no es que no quieran, es que no pueden porque tienen que trabajar, los niños están afrontando la problemática de la escuela, la problemática de los compañeros con una situación de mucho estrés”, apuntó.
Recordó que el acoso escolar es un tema de tiempo, pero ahora los pequeños se encuentran vulnerables por el aislamiento que perciben, por la distancia que existe con sus propios padres y es por eso que la intensidad del bullying se intensifica.
“El bullying siempre ha existido, ‘la carrilla’ como se usaba antes siempre ha existido. La situación es que antes veníamos de familias no tan disfuncionales, donde papá y mamá estaban más conscientes de lo que te pasaba, o el colegio quedaba más cerca de tu hogar, quien iba por ti era siempre la misma persona”, contó.
Pero además, sostuvo que la mala alimentación es uno de los temas que afectan de manera sustancial a los menores, donde también los adolescentes la pasan complicado, ya que hay estudios científicos, que detallan que desde el bachillerato hasta la universidad, solamente duermen tres horas al día, lo que genera temas de salud mental.
“Estamos teniendo varias crisis, una crisis es la que están enfrentando los adolescentes, el hecho que no están durmiendo. Hay un promedio hecho en diversas universidades, donde duermen tres horas diarias, estamos a nivel de universidad. Pero también estamos viendo que les está faltando sueño”, acusó.
Pandemia agravó la situación de las familias
Óscar Moreno, presidente del Observatorio Ciudadano de Durango, coincidió en que una de las causas por las que los niños se encuentran en estos momentos con temas de salud mental, es que los padres pasan muy poco tiempo con los menores por asuntos laborales, que ocupan gran parte de la rutina para pasar con los hijos.
Expuso que existen estudios que detallan que tras la pandemia, la dinámica de las familias cambió de manera sustancial, por lo que ahora, con la situación económica y que los padres deben de trabajar ambos, los menores ya no son atendidos como se debe.
Explicó que el pasar ratos de calidad con los niños ayuda en mucho a que los pequeños no se sientan aislados. Incluso, comentó que el interés por las actividades de los hijos, es una de las formas en las que se puede generar empatía.
Jorge Mojica Vargas, presidente del Consejo Estatal Ciudadano, sostuvo que para la atención preventiva a los menores, la Secretaría de Educación se encuentra dentro del programa Vive, que realiza el Gobierno del Estado de Durango.
Reiteró que la pandemia agravó la situación integral de las familias y ahora se refleja en la insalubridad mental de los menores, ahora se debe de atender a los infantes de una manera integral para que no crezcan con asuntos de salud mental.
Milenio