En un preocupante panorama, el legislador Mario Riestra, Diputado Federal por el Partido Acción Nacional (PAN), ha alzado la voz ante el creciente flagelo de la inseguridad que asola las carreteras del país. La autopista México-Puebla se ha convertido en epicentro de una escalofriante ola delictiva, donde la delincuencia opera con desenfreno.

Con cifras estremecedoras, Riestra expone que en el 2020 se registraron 1,121 denuncias por robos a vehículos en vías federales, un incremento del 64% respecto al año anterior. La realidad es aún más desoladora: cada hora se cometen 1.6 robos a transportistas, con estados como Estado de México, Puebla, Guanajuato y Jalisco encabezando las estadísticas macabras, concentrando el 94% de los atracos.

La autopista México-Puebla, arteria vital de comunicación, sufre el embate despiadado de la criminalidad. Con un flujo diario de 125,403 vehículos, se ha convertido en el escenario de 13,848 robos documentados en el 2023, según registros de la Fiscalía General de la República y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Incluso, la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (AMOTAC) ha levantado la voz, alertando sobre cierres en la caseta de peaje en San Martín Texmelucan, en demanda de seguridad garantizada.

Ante esta crisis latente, el llamado del Diputado Riestra resuena con urgencia. Exhorta a las autoridades de seguridad y transporte a una coordinación sin fisuras, para implementar medidas contundentes que protejan a los usuarios de estas vías de muerte. La seguridad de la ciudadanía, enfatiza Riestra, debe ser prioridad del gobierno federal. ¡La protección del pueblo exige acción inmediata!

Por: Paul Cabrera