En septiembre crecen 10 por ciento los accidentes provocados por el fuego y, en consecuencia, provoca severos traumas como amputaciones de dedos y manos e incluso causar la muerte, señaló la Cruz Roja Mexicana (CRM).

Expuso que los niños, de entre cinco y 10 años, son quienes más sufren quemaduras graves por el descuido de los padres de familia en el uso de fuegos artificiales y fogatas durante las celebraciones del mes.

Para prevenirlo, la institución recomendó a la población extremar precauciones con los menores en la compra y uso de juegos pirotécnicos.

Sugirió evitar el uso de esos juegos pirotécnicos, toda vez que pueden ocasionar quemaduras en ojos y rostro. «Un menor de 12 años no debe portar luces de bengala, ni algún otro tipo de cohete por muy inofensivo que parezca, ya que aún no cuenta con la destreza para manejarlos de forma segura».

Apuntó que tampoco es correcto guardar los explosivos en los bolsillos, porque el calor del cuerpo puede encenderlos y, con ello, causar extremas quemaduras.

Además, los niños nunca deben poseer cohetes de ningún tipo y los adultos deben actuar de manera responsable y enseñar siempre a los menores de edad lo peligroso que éstos resultan.

“Cada una de estas acciones puede prevenir la pérdida de una extremidad o de la muerte”, añadió la institución, al poner a disposición el número 911 para atender cualquier emergencia.