Al menos 74 mil 679 personas han fallecido en el mundo víctimas de la pandemia de coronavirus y hay por lo menos un millón 346 mil 299 personas contagiadas, de acuerdo con la estimación elaborada por la Universidad John Hopkins.
Estados Unidos sigue siendo el país con más personas contagiadas de todo el planeta, con 367 mil 507 casos positivos, y registra al menos 130 mil casos más que el segundo país con más contagios, España, que suma 136 mil 675 casos positivos.
Italia ocupa la tercera posición de contagios, con 132 mil 547 casos, seguido de Alemania, Francia, China, Irán y el Reino Unido, en orden descendente.
En este último país, el primer ministro Boris Johnson fue trasladado a terapia intensiva tras resultar contagiado, lo que motivó que distintos jefes de Estado y políticos ingleses expresaran su apoyo al político.
En cuanto al número de víctimas mortales, Italia sigue encabezando la lista mundial, seguido en orden descendente por España, Estados Unidos, Francia, el Reino Unido e Irán.
Con la situación todavía contenida en relación con los demás continentes, en África el virus sigue sin propagarse de manera grave, con Sudáfrica con el país con más contagios, mil 686, seguido de Argelia, Egipto, Marruecos y Camerún.
En América Latina, el país con más casos es también el más poblado de la región: Brasil, que suma 12 mil 183 contagios y 564 fallecimientos, seguido de Chile y Ecuador, ambos con más de tres mil personas contagiadas.
En Ecuador, el presidente Lenín Moreno agradeció a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) por donar insumos médicos e instruyó que todos fueran destinados en su totalidad a la atención en la ciudad de Guayaquil, debido a que la provincia de Guayas enfrenta el mayor desafío ante la enfermedad.
En México, las autoridades de salud informaron que el país norteamericano rebasó la barrera de las 100 personas fallecidas, al sumar 125 víctimas mortales y dos mil 439 contagios.
En Bolivia, la Defensoría del Pueblo llamó a robustecer la atención de los tres niveles de gobierno para poblaciones indígenas originarias que se encuentran en especiales condiciones de vulnerabilidad por su aislamiento, además de que algunas enfrentan incluso el riesgo de extinguirse.