El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y el Instituto Nacional Electoral (INE) destacaron que acompañan las iniciativas de la sociedad civil para defender la integridad de las mujeres.

Ambos órganos electorales refrendaron su acompañamiento a las más de 30 organizaciones que integran el Observatorio de Participación Política de las Mujeres en México.

La magistrada presidenta del TEPJF, Janine M. Otálora Melassis, y el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, inauguran la Décima Primera Sesión de Trabajo del Observatorio de Participación de las Mujeres en México

En el acto, ambos se sumaron a la campaña #AltoALaViolenciaPolitica, que reprueba la violencia que se ha manifestado en el proceso electoral, y se sumaron al rechazo y a la condena de esos sucesos.

En su intervención, la magistrada presidenta del TEPJF destacó que el ejercicio de los derechos político-electorales no debe y no puede tener como costo la integridad, la seguridad ni la tranquilidad de persona alguna.

Dijo que la violencia es un problema estructural que de ningún modo puede resolverse desde un enfoque exclusivamente penal, sin embargo, explicó lo que los órganos jurisdiccionales pueden aportar a la erradicación de violencia a partir de tres enfoques.

Primero, con la actuación de “un tribunal electoral sólido que se sostenga a partir de sus criterios y su congruencia”, dijo.

Segundo, el enfoque de género. “En nuestras resoluciones, operar reparaciones transformadoras que se hagan cargo, en la medida de lo posible, de las cuestiones estructurales que generan la violencia, más allá del caso concreto”.

Puntualizó que “se hace necesario el reproche jurídico a quienes cometen actos de violencia, y el establecimiento de acciones efectivas para atenderlos, más allá de la respuesta que hasta ahora ha dado el derecho electoral”.

En tercer lugar, “tenemos que mirar los asuntos que se someten a nuestra consideración con un enfoque integral y hacernos cargo de las repercusiones que tienen nuestras decisiones”.

“La violencia merma el ejercicio de los derechos, debilita el Estado, lesiona la credibilidad de las instituciones y genera un ambiente adverso para el proceso electoral”, señaló.

Otálora Melassis agregó que la violencia no puede determinar un proceso electoral, y que el Estado debe garantizar que quien use la violencia asuma las consecuencias jurídicas que correspondan.

En ese sentido, sostuvo que las autoridades electorales deben hacerse cargo de su labor de aportar esfuerzos contra la violencia y garantizar que los comicios del 1 de julio se lleven a cabo en orden y en paz.

A su vez, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, reprobó los asesinatos de candidatas y candidatos que aspiraban a puestos de elección popular.

Consideró inadmisible que se presenten casos de violencia que incurren en el buen desarrollo del proceso electoral, caracterizado por una vigorosa participación ciudadana, aunque dicha violencia no ha tenido, como principal objetivo, obstaculizar la organización de las elecciones.

Ante representantes de más de 30 organizaciones y colectivos de mujeres y de los nueve partidos políticos nacionales, el presidente del INE informó que de diciembre de 2017 a la fecha se ha registrado el asesinato de 13 hombres y seis mujeres precandidatos y candidatos.

“Una sola muerte es suficiente para indignarse, una sola muerte empaña el buen desarrollo de unas elecciones”, subrayó.

Puntualizó: «Desde el INE hacemos un llamado a las y los mexicanos a asumir con la responsabilidad que todas y todos tenemos, la preservación de nuestras libertades, y establecer condiciones para el ejercicio de nuestros derechos político-electorales en condiciones de tranquilidad y paz”.

Durante la inauguración de la Décima Primera Sesión de Trabajo del Observatorio de Participación de las Mujeres en México, las autoridades electorales reiteraron su compromiso con la lucha por la igualdad de género y contra la violencia política.

Aseguraron que desde sus respectivos ámbitos de competencia, redoblarán esfuerzos para lograr que las elecciones se celebren en condiciones de paz y tranquilidad.