La Cámara de Diputados aprobó, por unanimidad de 465 votos, el dictamen que adiciona la fracción XI al artículo 23 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, para incentivar la creación de espacios que permitan el desarrollo y la promoción de los huertos urbanos y ecotecnias.
El documento, turnado al Senado para sus efectos constitucionales, establece que las autoridades de la Federación, las entidades federativas, los municipios y las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, en el ámbito de sus competencias, procurarán destinar espacios físicos dentro de los centros de población, dedicados al establecimiento de huertos urbanos y ecotecnias, a fin de impulsar la transición hacia el desarrollo sustentable.
En las consideraciones del dictamen de la Comisión de Medio Ambiente, Sustentabilidad, Cambio Climático y Recursos Naturales, se precisa que los huertos urbanos cumplen importantes funciones ambientales, sociales, culturales y económicas.
Son un modelo que genera condiciones favorables para amortiguar los cambios bruscos de temperatura, dar refugio a especies nativas, capturar carbono, cosechar agua, reciclar materia orgánica y disminuir el uso de energía fósil para la producción y transporte de alimentos.
Relata que actualmente en México la agricultura urbana, por medio de la implementación de huertos urbanos, ha aumentado frenéticamente en los últimos años. Además, este tipo de agricultura proporciona alimentos frescos, genera empleo, recicla residuos urbanos, crea cinturones verdes y fortalece la resiliencia de las ciudades frente al cambio climático.
Se estima que para 2030, el 60 por ciento de la población mundial se concentrará en las grandes urbes del planeta aumentando su vulnerabilidad respecto a las inesperadas perturbaciones extremas, por lo que la capacidad de resiliencia de las ciudades debe incrementarse para reaccionar a situaciones de crisis y recuperar su estado de equilibrio y funcionamiento; por tanto, la agricultura urbana puede suponer una opción prometedora para aumentar la resiliencia de las ciudades.
Producción de alimentos se aleja de las ciudades
Al fundamentar el dictamen, desde plataforma digital la diputada María Marcela Torres Peimbert (PAN) señaló que la producción de alimentos se aleja cada vez más de las ciudades; el crecimiento desmedido de los centros urbanos exige cambiar el paradigma y buscar el desarrollo sostenible y sustentable en las comunidades.
Indicó que los efectos adversos de la pandemia y la crisis ambiental deben ser un punto de inflexión de la política climática y de las acciones contundentes para la sobrevivencia de las especies; los huertos urbanos, dijo, son una alternativa viable para combatir el cambio climático, ayudar a la sostenibilidad de las ciudades, mejorar la economía y dar un paso hacia la seguridad alimentaria.
El huerto urbano, afirmó, es un espacio “que dedicamos las y los ciudadanos al cultivo de alimentos por nuestra propia cuenta, de manera autónoma y de forma natural; es una de las soluciones para restablecer la relación entre el campo y las ciudades, creando vínculos entre las y los productores locales y las y los consumidores”.
También, aumenta la conciencia de las personas sobre la necesidad de cuidar, preservar el medio ambiente y trabajar de forma unida para permitir la viabilidad de la vida humana. Los huertos urbanos, precisó, son una alternativa para el combate a la pobreza y contribuyen a disminuir la oferta de alimentos que se producen bajo la lógica del consumo masivo.
Algunos de sus beneficios son: mejora la calidad del aire, reduce el riesgo de inundaciones, dan destino a los residuos orgánicos, ayudan al cambio climático, reducen la huella de carbono, producen oxígeno en las ciudades, mejoran la calidad alimentaria y son una poderosa herramienta educativa.
Combatir los problemas de carencia alimentaria
La diputada de Acción Nacional, Priscilla Haydee Lagunas Cuellar señaló que, según datos del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social, existen más de 25 millones de mexicanos que sufren carencia por acceso a la alimentación; la falta de alimentos en cantidad suficiente y con los aportes nutricionales “es un reto que debemos abordar para atender la pobreza alimentaria en todo el país”.
Añadió que hoy se establecen en la ley proyectos como los centros ciudadanos para la sustentabilidad, que son espacios donde se tiene planeado generar actividades dirigidas a producir alimentos por medio de huertos urbanos, autogestión del agua, mediante captadores de lluvia y biofiltros; autogestión de electricidad con la aplicación de ecotecnia. Los huertos ayudan a recuperar espacios degradados y en desuso.