Por unanimidad, con 112 votos en favor en lo general y en lo particular, el Senado aprobó reformas para conceder derechos laborales a las empleadas domésticas.
Un grupo de mujeres del Sindicato de Trabajadoras del Hogar celebró en el recinto parlamentario la aprobación al lado de las promotoras, las senadoras Xóchitl Gálvez, Kenia López y Malú Micher.
Con lo aprobado, las trabajadoras del hogar gozarán ahora -con la presumible aprobación de la Cámara de Diputados-de los derechos laborales básicos: jornada máxima de ocho horas de trabajo, descanso semanal, vacaciones pagadas, un pago de al menos dos salarios mínimos y la cobertura de seguridad social.
Los legisladores coincidieron en resaltar que hay un universo de unos dos millones de trabajadoras domésticas, la mayoría de las cuales , dijeron, aún sigue padeciendo discriminación y maltratos en su vida cotidiana.
«La aprobación es un acto de justicia», celebró la morenista Malú Micher.
«Gracias a la izquierda progresista de este País, a Morena, por tener mayoría en este momento», añadió.
«Las trabajadoras del hogar a veces sobrevivían comiendo de las sobras de la mesa», deploró la panista Xóchitl Gálvez.
El senador sin partido Emilio Álvarez Icaza se sumó al júbilo y resaltó la aprobación tras sostener que México «sigue siendo un País profundamente discriminador».
«A todos nos debe de suceder que cuando estamos en nuestra casa, nos cansa más el trabajo que tenemos que hacer ahí, que cuando estamos trabajando en una oficina», planteó la priista Nuvia Mayorga.
«Que podemos estar trabajando en una oficina 12, 18 horas y lo cumplimos, y estar trabajando en una actividad de la casa, que también son las 24 horas del días, es un trabajo mucho muy cansado el que realizan 2.4 millones de mujeres que se dedican como trabajadoras domésticas».
«Es una aprobación histórica», ponderó el presidente de la Mesa Directiva, Martí Batres.
Con información de Reforma / Notimex