Un comité del Senado de Florida aprobó un proyecto de ley que permite a los profesores que lo deseen ir armados en los colegios en el estado, aunque deberían previamente recibir el entrenamiento adecuado y superar una evaluación psicológica.
Este proyecto se produce tras el tiroteo que acabó con la vida de 17 personas y dejó otras 15 heridas en una escuela de Parkland, al sur de Florida, en febrero de 2018.
El principal impulsor de la medida es el senador republicano Manny Díaz, de Hialeah Garden, quien defiende la hipótesis de que la matanza se pudo haber evitado o al menos reducido el número de muertos si los profesores hubieran estado armados.
De acuerdo con esta ley, los profesores que voluntariamente deseen ir armados en el colegio tendrán que completar un curso de 100 horas de entrenamiento bajo un programa especial en el uso de armas.
Varias organizaciones civiles, padres de alumnos y legisladores demócratas se oponen a esta polémica medida que transforma esencialmente en agentes del orden al personal docente.
El autor confeso de la matanza es Nikolas Cruz, de 20 años, ex alumno del colegio, enfrenta 17 cargos de asesinato en primer grado.