Avanza legalización del aborto en Argentina

En una votación acalorada y muy reñida, que se prolongó durante más de 20 horas, los legisladores aprobaron este jueves el proyecto de ley para la interrupción voluntaria del embarazo por 129 votos a favor y 125 en contra.

Afuera, en uno de los lados de la plaza del Congreso, miles de mujeres adolescentes estallaron en aplausos, gritos de emoción y lágrimas. En el otro, quienes se oponen a la ley se llevaron las manos a la cabeza.

Pocos imaginaban tres meses atrás, cuando el Presidente Mauricio Macri decidió habilitar el debate, que la legalización del aborto sería aprobada en al menos una de las dos Cámaras.

Ahora el proyecto de ley pasará al Senado, más conservador. Todo apunta a que la ley se estrellará allí, pero nada es seguro en esta Argentina arrastrada por una ola feminista que ha hecho del aborto legal una de sus banderas.

En una sesión de infarto, los números bailaron durante toda la jornada y al final la balanza se inclinó por el cambio de postura de unos pocos legisladores.

La fractura de la sociedad argentina sobre el aborto se repitió en el interior del hemiciclo y de los partidos políticos.

Todos los bloques votaron divididos, con excepción de la izquierda, con una postura unánime a favor de la interrupción voluntaria del embarazo.

En la actualidad, el aborto es ilegal, excepto en casos de violación y de riesgo para la salud de la madre. Las mujeres que interrumpen su embarazo se enfrentan a penas de cárcel de entre uno y cuatro años.

En un gesto inédito, Fernando Iglesias, diputado de Cambiemos, conocido por su defensa de políticas económicas ultraliberales, fue aplaudido por gran parte del kirchnerismo.

«Somos Cambiemos (…) vinimos a cambiar, no a consagrar el status quo», señaló Iglesias.

Con un mapa del mundo en la mano, el legislador invitó a sus colegas a pensar en el país al que les gustaría que se parezca Argentina.

«En Norteamérica, Asia, Europa, Australia, el aborto es legal o si queremos que se parezca a las partes rojas del planisferio, Latinoamérica y Africa. Son los únicos continentes que prohíben el aborto, donde la desigualdad y la violencia son mayores», apuntó.

En Argentina casi 50 mil mujeres son internadas cada año por complicaciones derivadas de abortos y medio centenar muere.

Uno de los discursos más polémicos fue el de la diputada radical Estela Regidor. Después de presentarse como protectora de animales lanzó una pregunta al aire.

«¿Qué pasa cuando nuestra perrita se nos queda embarazada? No le llevamos al veterinario a que aborte. Salimos a ver a quién le regalamos los perritos. Las peores fieras quieren a sus crías. ¿Qué nos pasa a los seres humanos que tenemos esa maldita razón que nos tapa el corazón?», señaló la legisladora.

A las 6:00 horas (tiempo local), con el marcador igualado, el kirchnerista Axel Kicillof recordó que los anteriores Presidentes que abrieron debates trascendentales, como el de la legalización del divorcio y el matrimonio homosexual, se involucraron en ellos.

Mauricio Macri se opone a la despenalización, pero en febrero decidió habilitar el debate en medio de una gran presión social. Desde entonces se ha mantenido al margen y se ha limitado a garantizar que respetará el resultado y no habrá veto presidencial.

A las afueras del Congreso, la movilización a favor del aborto legal tomó la calle, aunque se hizo visible la enorme polarización.

«Saquen los rosarios de nuestros ovarios», «Es mi cuerpo, yo decido», decían las pancartas de muchas jóvenes enfadadas con la presión de la Iglesia católica para evitar la despenalización.

Desde el otro lado de la plaza, en un número muy inferior, los antiabortistas también gritaban consignas.

«Sí a la vida, no al aborto», aclamaban mientras esperaban el resultado de la votación con oraciones colectivas.

La aprobación en la Cámara de Diputados es histórica, pero lograr que se convierta en ley en el Senado será mucho más difícil.

Muchos legisladores de las provincias del norte, más conservadoras y con mayorías sociales contra el aborto, ya han anticipado que votarán en contra.

Hay una enorme expectativa por conocer qué votará la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Durante sus ocho años de Presidencia se opuso a habilitar el debate por estar en contra, pero no se sabe si influida por su hija y por la voz de miles de jóvenes ahora cambiará de opinión.

Fuente: El País

junio 14, 2018 - 10:30 am

Por: Staff

Internacional

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