La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo informó este lunes los avances como parte del programa de chatarrización de microbuses en la capital del país, que tiene el objetivo de sustituir por unidades nuevas, modernas, más seguras y que contribuyen al cuidado del medio ambiente.

“De los 5 mil 800 microbuses que existían en la ciudad cuando llegamos, se han dado bonos para sustitución a 2 mil 485, que todos ellos están, ya los últimos, en proceso de chatarrización, hasta que reciban su nuevo autobús y quedan 3 mil 315 microbuses”, informó.

Claudia Sheinbaum anticipó que la meta es que para este 2023 y 2024, se entreguen bonos para la sustitución de otras tres mil 315 unidades, a fin de concluir con la sustitución de todos los microbuses, transporte que comenzó a operar a finales del siglo pasado en la ciudad.

Asimismo, la jefa de gobierno agradeció a Luis Antonio Ramírez Pineda, director de NAFIN por el apoyo en este proceso, pues señaló que el año pasado y este 2023, las autoridades se enfrentaron al aumento de intereses para la sustitución de estos vehículos y es a través de un acercamiento con dicha institución que se pudo obtener un fondo para reducir las tasas de interés.

“Entonces, con esto podemos decir que tenemos todo para poder sustituir todos los microbuses de la Ciudad de México entre 2023 y 2024, y estamos haciendo un trabajo muy importante con los transportistas para que se acerquen y puedan entrar a este programa tan importante que permita tener estos autobuses modernos”, destacó Sheinbaum.

“Es una muy buena noticia, agradecemos mucho a NAFIN y el llamado a los transportistas a que se acerquen a SEMOVI para poder tener sus nuevos autobuses”, comentó.

En su intervención Andrés Lajous Loaeza, secretario de Movilidad Integrada de la Ciudad de México detalló sobre las características de estas nuevas unidades de transporte público en beneficio de una mejor movilidad, amigable con el medio ambiente y para mayor seguridad de los usuarios.

“¿Qué es lo que vamos a tener? Unidades nuevas con GPS, cámaras y mejor accesibilidad; conductores profesionalizados, con salarios y prestaciones; operación regular en paradas y horarios establecidos; y, por supuesto, la integración con la Tarjeta de Movilidad, de hecho, uno de los requisitos que está planteando, es que la unidad, cuando se haga la adquisición de las unidades, ya también se debe contemplar la adquisición de los validadores conectados al sistema de la ciudad”, destacó.