En la primera etapa se invirtieron casi cinco millones de pesos, mientras que en la segunda fase se destinaron 3.5 millones.
Concluyó la segunda etapa del proyecto de conservación del patrimonio edificado que impulsó Eduardo Rivera Pérez, presidente municipal de Puebla, que incluyó el mejoramiento de la imagen urbana de los barrios de El Refugio y de San Antonio, así como el Templo de este último.
“En estos 500 días estamos trabajando también por la conservación de nuestro patrimonio histórico y cultural; hemos heredado este patrimonio y es nuestra responsabilidad y obligación el cuidarlo”, sostuvo el Alcalde ante la comunidad vecinal y eclesiástica del lugar, al tiempo que agradeció el apoyo y acompañamiento del Centro INAH Puebla por ser un aliado en este proceso de rescate de los barrios.
Fue con una inversión total de casi 8.5 millones de pesos -una cuarta parte de recurso federal- que este proyecto se dio en dos etapas: en la primera, se atendieron banquetas y alrededor de 166 inmuebles de la zona; y en la segunda se realizaron acciones de limpieza, impermeabilización, aplanado y pintura en el Templo, además de otras intervenciones en fachadas de viviendas de San Antonio y El Refugio, también con trabajos de aplanado y pintura.
Acompañaron esta entrega Oswaldo Jiménez López, diputado local; Dolores Cervantes Moctezuma, regidora presidenta de la Comisión de Regularización de la Tenencia de la Tierra y Bienes Patrimoniales; Berenice Vidal Castelán, gerente del Centro Histórico y Patrimonio Cultural; Celestino Mora Viveros, padre del Templo de San Antonio; así como Juan Carlos Flores Vázquez, jefe de la Policía Municipal Zona 4.