Ciudad de México, 19 Ago (Excélsior).- Con una oferta en cartelera que incluyó títulos como Retrato de una mujer en llamas, Fuga en Pretoria o Escuela para seductores, durante el fin de semana de reapertura de los cines se registró una baja asistencia por el miedo que los usuarios aún sienten al dejar sus casas y salir a la calle debido la pandemia del coronavirus que mantiene al país con medidas sanitarias para evitar los contagios.
Esta semana se registró una asistencia de 106 mil personas en todo el país y en la Ciudad de México fueron a los cines 33 mil personas.
Para que se den una idea del tamaño de la afectación, el año pasado y en las mismas fechas que van del 12 al 16 de agosto del 2019, se registraron 3.7 millones de asistentes. Es una diferencia abismal que representa sólo un 3 por ciento en comparación con los números del año pasado. Sabemos que esto es algo que se va a ir revirtiendo poco a poco, no tenemos la fecha exacta para que las cosas estén como estaban antes porque se trata de un proceso paulatino”, expresó Tábata Vilar, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine).
Durante un encuentro con el diputado Sergio Mayer, el director de la Canacine, Fernando de Fuentes, comentó que se han dejado de vender 120 millones de boletos durante esta pandemia. También participó en el encuentro el vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, el doctor Jesús Felipe González Roldán, Tábata Vilar adelantó que a partir de la siguiente semana, los estrenos en la cartelera comercial se llevarán a cabo los jueves de manera fija, con el fin de tener fines de semana más largos que ayuden a reactivar la industria.
“Las salas son seguras y todas ellas están llevando a cabo las normas recomendadas por las autoridades”. Fernando de Fuentes, director de Canacine
Los involucrados dejaron en claro que la asistencia a las salas del país es segura debido a todos los protocolos sanitarios que se están llevando a cabo para garantizarle a la ciudadanía que los espacios están libres de agentes infecciosos.
“Las salas son seguras y todas ellas están realizando tanto las normas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como por las demarcaciones y las instancias federales, estatales y municipales.
La gente está en una sala de cine en silencio, existe muy poca movilidad de personas en comparación con otro tipo de actividades, por lo que se transmiten 14 veces menos gotículas que cuando la gente está hablando y no se diga cantando (en un concierto). Así que los cines son lugares de muy bajo contagio y son lugares seguros”, complementó Fernando de Fuentes.
Tras cinco meses de no proporcionar servicios fílmicos, el pasado miércoles empezaron a operar 997 salas en la Ciudad de México con lo que abrieron siete mil 579 salas en todo el país, todas ellas trabajando a un 30 por ciento de su capacidad total, respetando la sana distancia entre los usuarios tanto fuera como al interior de la sala, instando a la compra electrónica de boletos y al uso de un menú digital.
Los trabajadores de los complejos portan cubrebocas y caretas y los vendedores de comida añaden el uso de guantes para manipular los alimentos.