Los Ángeles, 26 Mar (Quién).- Ellen DeGeneres se encuentra mal y de malas; luego de darse a conocer que su esposa fue operada de urgencia por una apendicitis, ahora ha trascendido que, a casi un año de ser señalada por supuestamente contribuir a un lugar de trabajo tóxico, su programa sigue padeciendo los efectos de este escándalo.
Según las cifras de Nielsen citadas por ‘The New York Times’, la emisión televisiva ha perdido más de un millón de espectadores en la última temporada, lo que representa un 43 por ciento menos que el mismo periodo del año anterior, con una disminución del 38 por ciento en la audiencia principal de mujeres: adultas menores de 54 años.
Estas no serían las únicas malas noticias; de acuerdo al reporte de Nielsen, el programa conducido por Ellen también experimentó una caída significativa en los ingresos por publicidad, recaudó 131 millones de dólares entre septiembre de 2019 y enero de 2020, y sólo 105 millones dólares entre septiembre de 2020 y enero de 2021.
Pese a este escenario, David McGuire, ejecutivo de Warner Bros., aseguró que estos números a la baja pueden ser producto de la pandemia de coronavirus. «Si bien el Covid-19 ha sido un desafío para la producción, estamos ansiosos por traer de vuelta a nuestras audiencias en vivo y una temporada 19 llena de todos los momentos divertidos y conmovedores que han convertido a Ellen en una de las más duraderas y tiene uno de los programas de entrevistas más exitosos de la historia», puntualizó.
Fue en julio de 2020 cuando un empleado y 10 ex empleados de Ellen revelaron en entrevista para ‘BuzzFeed’ que habían sufrido racismo, miedo e intimidación mientras trabajaban en su programa.
Semanas más tarde, el mismo sitio publicó otro informe que incluía acusaciones de acoso, conducta sexual inapropiada y agresión contra los principales productores de 36 ex empleados.
Escenario por el que tiempo después, DeGeneres tuvo que ofrecer una disculpa a su personal a través de un correo electrónico que fue dado a conocer por ‘Us Weekly’.