Debido a insultos racistas por parte de los aficionados del Hellas Verona, el delantero italiano Mario Balotelli detuvo el encuentro y enfurecido pateó el balón hacia la tribuna en respuesta a las agresiones de la afición.
Corría el minuto 53 del partido entre Hellas Verona y Brescia cuando la afición comenzó a ofender a Balotelli, por lo que tomó la pelota y la mandó a las gradas del estadio Marcantonio Bentegodi.
Enseguida, el delantero del Brescia salió hacia los vestidores, en tanto que sus compañeros y rivales buscaban tranquilizarlo y convencerlo de quedarse en el cotejo. El árbitro Maurizio Mariani detuvo el encuentro hasta que cesaran los insultos.
Minutos más tarde, al 84’, Mario respondió con un golazo, tras un disparo de derecha que se incrustó en el ángulo, en la derrota 2-1 del Brescia.
Los insultos hacia Balotelli representan el segundo caso de agresiones raciales en esta jornada, luego de que aficionados de la Roma ofendieran al central senegalés Kalidou Koulibaly del Napoli, debido a su color de piel.