El Instituto Nacional de Perinatología (INPer) “Isidro Espinosa de los Reyes” cuenta con un Banco de Leche Humana que cada año pasteuriza mil 400 litros que alimentan a casi 800 personas recién nacidas prematuras y a niñas y niños sometidos a algún tipo de cirugía.
La coordinadora del Banco de Leche Humana del INPer, Silvia Romero Maldonado, explicó que el mejor alimento para la persona recién nacida es la leche materna, ya que cubre sus necesidades nutricionales e inmunológicas, ayuda a prevenir enfermedades y promueve el vínculo madre-hija (o).
La alimentación desde el seno materno en los primeros 60 minutos a partir del nacimiento permite la producción de oxitocinas, que facilitan el desprendimiento de la placenta y la contracción del útero. De esta forma disminuye el sangrado en la madre, posterior al nacimiento. A la niña o niño le ayuda a regular su frecuencia cardiaca y a controlar su temperatura.
En entrevista por la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2022, del 1° al 7 de agosto, la especialista explicó el proceso que lleva a cabo el INPer para seleccionar a una donadora de leche materna. Solicita que la madre sea sana, tenga excedente de leche posterior a alimentar a su hija o hijo; que se encuentre dentro del primer año de lactancia; exámenes de laboratorio vigentes normales (BHC, hepatitis B y C, y sífilis), y prueba de VIH que se realiza en el INPer.
Las donadoras candidatas reciben capacitación sobre la forma de recolectar, conservar y transportar la leche. En la mayoría de los casos, personal del instituto recolecta en el domicilio de la donadora, previa cita telefónica, con el objetivo de garantizar el traslado en condiciones óptimas.
Si bien está comprobado que la leche materna no es una vía de transmisión del virus SARS-CoV-2, se estableció un riguroso protocolo para evitar que se contamine durante la extracción mediante medidas higiénicas como el uso de mascarilla KN 95 y careta, correcto lavado de manos con agua y jabón, horarios escalonados para acudir al lactario y sana distancia.
La especialista indicó que, para garantizar el abasto de leche durante los primeros meses de la pandemia, personal especializado acudió al domicilio de las donadoras a recolectar la leche con las medidas de prevención establecidas.
Esto permitió que, durante el confinamiento, el Banco de Leche Humana registrara mayor cantidad de líquido recolectado, debido a que madres donadoras laboraron desde casa.
Romero Maldonado mencionó que este banco empezó a operar en 2012 con la recolección de leche materna de donadoras voluntarias, quienes deben cumplir los requisitos para garantizar la calidad.
La coordinadora del Banco de Leche Humana del INPer informó que, durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna con el lema “Impulsemos la lactancia materna, apoyando y educando”, este instituto intensifica las acciones orientadas a promover e informar sobre los beneficios que conlleva la alimentación desde el seno materno para las madres y sus hijas e hijos.
Las organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud (OMS/OPS), destacan que la pandemia de covid-19 y los conflictos geopolíticos han ampliado y profundizado las desigualdades, llevando a más personas a la inseguridad alimentaria. La leche materna asegura la alimentación para la o el lactante desde el inicio de su vida, dijo.
La OPS refiere que la leche materna tiene gran cantidad de inmunoglobulinas que protegen a las personas recién nacidas contra neumonía, diarrea, infecciones del oído y asma, entre otras enfermedades.
La lactancia materna se considera «la primera vacuna» porque amamantar inmediatamente después del nacimiento fortalece el sistema inmune de la niña o el niño. En la primera hora de vida reduce casi 20 por ciento el riesgo de morir en el primer mes.
La OPS precisa que las mujeres que no amamantan tienen cuatro por ciento más riesgo de padecer cáncer de mama y 27 por ciento más de cáncer de ovario, así como mayor posibilidad de hipertensión y enfermedades cardiovasculares.