Los millones de fieles que cada 12 de diciembre van a venerar a la virgen de Guadalupe en su santuario de la capital mexicana se quedarán este año sin ese consuelo por las restricciones impuestas por el coronavirus, que ha llevado al templo a cerrar sus puertas en esa emblemática fecha.
El también simbólico y tradicional Día de Muertos se vio afectado por la difícil coyuntura sanitaria pues las autoridades clausuraron los principales cementerios de la urbe para evitar que los deudos fueron a honrar a sus difuntos el 1 y 2 de noviembre.
El santuario guadalupano, que anteriormente había pedido a los feligreses homenajear de forma virtual a la virgen el 12 de diciembre, aniversario de su aparición en 1531, los invitó a celebrar esa fecha “en las parroquias o en casas, evitando aglomeraciones y con las medidas de sanidad correspondientes”.
Además de la clausura del templo, del 10 al 13 de diciembre, las autoridades colocarán un cerco de seguridad en torno al santuario, dijo la basílica en un comunicado.
México, que el domingo reportó una de las cifras diarias más altas de contagios de coronavirus, más de 9,000, para un monto total superior al millón, es un bastión para la iglesia católica en América Latina por su gran cantidad de fieles.
La basílica dijo entender que en “uno de los años más difíciles en la historia” del país, cuarto en número de muertes asociadas a coronavirus, más de 100,000, millones de personas deseen ver a la virgen en persona “en busca de consuelo ante la angustia desesperación y desamparo que se experimenta por la pandemia y otros males”.
Pero explicó que las condiciones sanitarias no lo permiten, después de registrarse en las últimas semanas un alza en las hospitalizaciones por covid-19 en la capital, que ha llevado a la alcaldía a restringir horarios en comercios y a amenazar con poner en rojo un semáforo de alerta, actualmente en naranja.