Croacia, vigente subcampeona del mundo, arrancó el camino hacia la Eurocopa 2020 con una sufrida victoria por 2-1 sobre Azerbaiyán, en un encuentro en el que los balcánicos remontaron un tanto de Ramil Sheydaev para los visitantes.

Un gol que pocos hubieran podido imaginar ante el planteamiento netamente defensivo del conjunto azerbaiyano, que no tuvo ningún reparo en ceder el esférico y el terreno a la selección croata desde el pitido inicial.

Pero Azerbaiyán demostró esta noche en Zagreb que para marcar no es necesario disponer del balón, ni tan siquiera trenzar una simple jugada.

De hecho, a los visitantes les bastó con un simple pelotazo y la velocidad de Ramil Sheydaev para gozar a los 13 minutos de una inmejorable ocasión de gol que el delantero azerbaiyano no supo aprovechar.

No falló, sin embargo, Sheydaev en su siguiente oportunidad, al culminar seis minutos más tarde, en el 19, un nuevo contragolpe con un disparo parabólico que acabó en la portería de Lovre Kalinic tras tocar en el larguero.

El gol que no varió el planteamiento de Azarbaiyán, que siguió parapetada en torno a su propia área, en espera de poder volver a sorprender a Croacia a la contra.

Contraataque que nunca llegó, lo que condenó a los visitantes a un inacabable asedio que permitió a Croacia igualar la contienda (1-1) antes de llegar al descanso.

El empate se hizo de rogar para el conjunto balcánico, que tuvo que esperar hasta los 44 minutos para que el defensa Borna Barisic, jugador del Glasgow Rangers, estableciese el 1-1 al recoger un balón suelo en el área tras el lanzamiento de un saque de esquina.

Y es que, pese al empeño de Luka Modric e Ivan Rakitic, que los intentaron una y otra vez, las mejores ocasiones de Croacia llegaron a balón parado, tal y como sucedió también en la segunda mitad, en la que los locales se aburrieron de colgar balones al área rival.

Una constancia que finalmente encontró su premio a los 79 minutos con el gol de Andrej Kramaric, que estableció el definitivo 2-1 con un sensacional remate.

El jugador del Hoffenheim, una de las sensaciones de la Bundesliga alemana, pudo incluso ampliar la ventaja local, pero Kramaric no alcanzó a llegar por centímetros al balón tras una bonita jugada de estrategia trenzada entre Modric e Ivan Perisic.

Pero ya nada, ni nadie pudo evitar el triunfo (2-1) croata, que pese al inesperado sufrimiento, sumó los primeros tres puntos en su casillero antes de jugar el próximo domingo con Hungría, que cayó este jueves por 2-0 ante Eslovaquia.