La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, informó que está en espera de la información que obtenga su homóloga de Puebla, para poder establecer quién y cómo ingresó el cadáver del bebe Tadeo, al Cereso de San Miguel.

Por medio de sus redes sociales, la Fiscalía capitalina dio a conocer que el menor fue inhumado el mismo que pereció y cuatro días después, es decir el 10 de enero, fue encontrado al interior de la cárcel poblana.

Refirió que el menor murió en un hospital de la alcaldía de Iztacalco, por problemas congénitos. Posteriormente, su familia le dio sepultura en un panteón de Iztapalapa.

Asimismo, dio a conocer que el personal Ministerial, Pericial, Detectives y Policías de Investigación de la Fiscalía de la CDMX, realizan diversas diligencias desde el pasado viernes, tales como entrevistas con los padres del menor, inspecciones en el camposanto e inspecciones en la tumba e inmediaciones del mismo, análisis de video vigilancia, entre otros.

También dio a conocer que los Peritos Forenses y de Criminalística recabaron indicios en el lugar donde fue sepultado el cuerpo, así como el féretro del bebé Tadeo.

Finalmente, dio a conocer que está en espera de recibir información de las entrevistas realizadas por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, al personal del Cereso de San Miguel, para determinar quiénes lo trasladaron, quién o quiénes lo sacaron de su tumba ilegalmente.

Este día surgió una versión de que una mujer fue le encargada de meter el cadáver del bebé a la cárcel de San Miguel, pero hasta el momento las autoridades correspondientes no lo han confirmado.