En un consejo del que formó parte hace algunos años, donde se discutieron los requisitos para otorgar las becas de Creadores Artísticos del Sistema Nacional de Creadores del Arte, del FONCA, el escritor y periodista Juan Villoro hizo algunas propuestas en aquel tiempo que fueron rechazadas casi unánimemente:

“Proponía que hubiera becas de primer ingreso siempre. Es decir, que por ejemplo, una cuarta parte de las becas del Sistema Nacional de Creadores, o sea, ya de los creadores mayores, fueran para personas que nunca la hubieran tenido. Y que hubiera topes para las becas”, dijo, en entrevista para Notimex.

También afirmó no ser la persona adecuada para determinar cuántas veces puede obtener una beca el mismo creador: “creo que se debe decidir en la comunidad, no que esto se perpetúe y entonces se convierta en algo imposible de acceder”.

“Creo que las becas en sí mismas son muy importantes y son un gran estímulo para la creación, pero conviene pensar ¿de qué manera se deben dar?”, dijo el autor de El Testigo. A la vez, admitió que le preocupa “que se repitan en exceso las becas, es decir, que no sean rotativas”, tema que se abrió a la discusión pública en días recientes por el reportaje de Notimex titulado “Los estímulos del FONCA: entre la opacidad y el despilfarro”.

“Hoy en día simple y sencillamente alguien puede pedir la beca una y una y otra vez, y queda a la conciencia individual de cada quien decir: “yo ya no la pido”, afirmó el escritor.

Villoro dice que tuvo la beca de Creadores Artísticos en los años noventa y nunca la volvió a pedir “porque me pareció que otros compañeros debían tenerla”.

Además, cuenta que cuando trabajaba en un proyecto teatral, sus compañeros sugirieron concursar por un fondo de coinversión, a lo que él respondió: “no, porque yo, a mi edad, ya no estoy para pedir dinero, sino para dar dinero, para donar algo”.

El ganador del Premio Mazatlán de Literatura en 2001 dijo que la comunidad “debería tener conciencia de que esto no es exclusivamente para un grupo, para un sector, sino que las becas deben ser rotativas, debe haber más oportunidades”, y afirmó que “el tema no es cancelarlas, sino administrarlas mejor”.

Con respecto a la reacción que tuvieron algunos creadores que fueron nombrados en el reportaje por haber obtenido el estímulo seis veces, Juan Villoro opinó que “hay un problema en hacer señalamientos particulares, porque alguna gente se sentirá acusada de, simple y sencillamente haber aprovechado una oportunidad perfectamente legal y válida”. Pero reconoció que “estamos tan polarizados en muchos temas que cuando se ejerce una crítica parece que se quiere erradicar todo”.

Finalmente, el autor de Los culpables dijo que «la crítica debe tener un elemento constructivo, debe ser el primer paso para un diálogo y para hacer las cosas mejor. Yo no creo que criticar o discrepar sea necesariamente anular lo existente, sino que cuando una discrepa, muchas veces lo hace para que las cosas mejoren, para que esté bien algo que podría estar mejor”.