Bélgica y Países Bajos registraron este miércoles sus temperaturas más altas nunca antes registradas, en medio de la ola de calor que azota Europa Occidental esta semana, un fenómeno cada vez más recurrente y con mayor intensidad debido -según expertos- a la crisis climática.
Con los termómetros esta tarde en los 38.8 grados centígrados (°C) en algunas partes de Bélgica, el gobierno de ese país declaró la alerta roja por primera vez ante el récord histórico.
En algunas zonas de la provincia de Limburgo se alcanzaron los 38.9 °C, superando el récord de 1947, mientras en la base holandesa de Gilze Rijen, al norte de la frontera con Bélgica, la temperatura llegó a los 38.8°C, también superando marcas jamás vistas desde hace 75 años.
En Francia, ciudades como Burdeos y Brive-la Gaillarde han batido récords en sus temperaturas con 41.2°C y 42.°C, respectivamente, mientras París podría superar los 42°C a la sombra, de acuerdo con las más recientes estimaciones del Servicio Meteorológico local, Météo France.
Añadió que más de 80 departamentos franceses están en alerta: 20 en roja y unos 60 en naranja, y que el calor más fuerte se espera para el jueves, al igual que en el sureste de Reino Unido y Luxemburgo con los termómetros posiblemente por encima de 38°C y 40°C, de manera respectiva.
En España, donde el calor de unos 40°C también sofoca a varias zonas, se espera la combinación de calor con viento y tormentas eléctricas similares a las registradas en Portugal, donde severos incendios forestales azotan algunas áreas.
Asimismo, las ciudades italianas de Bolzano, Brescia, Florencia, Perugia y Turín están en alerta roja y se espera que sean 13 las localidades más afectadas mañana jueves con máximas de entre 38°C y 40°C.
Mientras otros países como Alemania, Dinamarca, Suecia y Noruega verán subir sus temperaturas durante el fin de semana.
Esta ola de calor es la segunda que se registra en el verano en el continente, incluso junio fue considerado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) como el mes más caliente registrado en el mundo en 140 años.
Meteorólogos señalan que si bien las olas de calor como otros eventos climáticos extremos ocurren naturalmente, se han presentado más a menudo debido al cambio climático; por el acelerado aumento de la temperatura de la Tierra relacionado con el uso de combustibles fósiles.