Durante una audiencia en el Palacio Apostólico, el Santo Padre tuvo un encuentro con el Rector y al conocer sobre el 50 aniversario de la Universidad, envió su bendición y felicitación a toda la comunidad universitaria.
La espectacular Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano fue el escenario donde el pontífice recibió, el pasado 4 de mayo, a Emilio José Baños Ardavín, quien acudió con motivo de la Peregrinación de Rectores de la ODUCAL a Roma. Al momento de saludarlo, le expresó al Papa el compromiso que tiene la UPAEP para con la transformación social.
En esos momentos, Baños Ardavín hizo entrega de la moneda conmemorativa al 50 Aniversario, así como de una carta, ambos obsequios fueron recibidos por una sonrisa y rostro afable por parte del Papa, quien manifestó una felicitación para la comunidad Universitaria.
En la misiva entregada a Francisco, el rector expresó el compromiso de la Universidad por ir al encuentro de las múltiples realidades sociales que exigen respuestas audaces, esperanzadoras y comprometidas, propias de una universidad en salida.
También reiteró el compromiso por lograr que todo el quehacer universitario se despliegue en congruencia con la misión institucional de “formar líderes que transformen a la sociedad en la búsqueda de la verdad integrando fe, ciencia y vida”, el cual hoy en día se encuentra gratamente enriquecido con la convocatoria hecha por Su Santidad en el Pacto Educativo Global.
Continuó asegurando la voluntad de la Universidad de seguir trabajando en diversos proyectos de la mano del Dicasterio para la Cultura y la Educación de la Santa Sede.
En la audiencia, el Papa Francisco se dirigió a los rectores de diversos países de América Latina y afirmó que, ante la presente crisis mundial, no solamente existe la oportunidad para constatar el agotamiento de sistemas y modelos económicos, sino que mueve a superar soluciones prejuiciosas como las que alimentan los esquemas de polarización ideológica, emocional, política, de género y de exclusión cultura.
Sostuvo que, en este contexto, la unión de las palabras Universidad y Católica es relevante, pues “vuestra tarea es contribuir a formar mentes católicas, capaces de observar no solo el objeto de su interés”. “Necesitamos mentes, corazones, manos a la altura del panorama de la realidad, no de la estrechez de las ideologías”, apuntó.
“Estoy convencido de que la catolicidad de la mente, del corazón y de las manos, promovida por sus universidades y su asociación, puede contribuir de manera decisiva a la sanación de las heridas tan dolorosas que ofenden hoy a nuestra amada América Latina, donde los ricos se vuelven cada vez más ricos, los pobres cada vez más pobres”, estableció.
El Papa se congratuló al saber que varias instituciones educativas, entre ellas la UPAEP, hoy promueven con energía ideas y proyectos inspirados en el Pacto Educativo Global.
El encuentro con el pontífice se dio apenas tres días antes de la celebración del aniversario de la Universidad. De hecho, el domingo 7 de mayo, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, destacó el encuentro con el Papa y subrayó que ese momento no se dio por Emilio Baños sino con él “en cuanto rector de la UPAEP”.
El aprecio a la Universidad expresado por la Iglesia, y en especial por El Vaticano, quedó de manifiesto con un mensaje especial enviado desde Roma por el Cardenal José Tolentino de Mendonça, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación de la Santa Sede y uno de los principales colaboradores de Francisco.
En el video, el purpurado destacó la impronta que persigue la Universidad y la felicitó por su gran trayectoria educativa. “Que en esta primeras cinco décadas sean solo el feliz inicio de una larga trayectoria de una entidad educativa que ha tenido a bien enarbolar como bandera la calidad y la misión de la transformación de la sociedad”, estableció.