Los Ángeles, 25 May (Quién).- Cuando tenía tan solo 11 años, la cantante Billie Eilish fue diagnosticada con el síndrome de Tourette, una condición que afecta al sistema nervioso y que se caracteriza por la aparición de pequeños tics. En el caso de la estrella de la música, se manifiestan en forma de movimientos involuntarios de las orejas, las cejas y de los músculos de los brazos.
Para la estrella de la música, vivir con esta enfermedad ha resultado «agotador», sobre todo cuando le toca explicar al resto del mundo que no ha visto una mosca y que simplemente le resulta imposible no mover la cabeza de un lado a otro o abrir la boca, como sucedió en la entrevista que le concedió al presentador estadounidense David Letterman para su serie My Next Guest Needs No Introduction . «Si me grabas durante el día, vas a ver que tengo muchos tics. No me importa. Es muy raro, no he hablado demasiado de ello anteriormente», aseguró Billie para aclarar que las luces del plató habían desencadenado sus tics.
A día de hoy, la intérprete ha aprendido a vivir con Tourette, aunque todavía le resulta muy ofensivo que los demás crean que se está haciendo la graciosa cuando tiene un tic. «Me encanta responder a preguntas sobre el tema, porque es muy, muy interesante. Y también estoy confundida por ello. No lo entiendo. Para mí, resulta muy agotador. No es que me guste, pero siento que es parte de mí. Me he hecho amiga de ello. Y ahora, tengo bastante confianza en mí misma», añadió.