«Todo lo que comemos se produce en una forma que implica algún tipo de transformación del medio ambiente», afirmó el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu.
«La agricultura y los sistemas alimentarios están en el centro del concepto de desarrollo sostenible y son fundamentales en las deliberaciones sobre el Marco para la Biodiversidad post-2020, indicó.
El funcionario aseveró que es un desafío alimentar a más de nueve mil millones de personas en 2050, por lo que hay que asegurar una dieta para evitar la sobreexplotación de los recursos naturales.
Al participar en la segunda reunión del Grupo de Trabajo de composición abierta establecido por el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), del que la FAO es anfitrión, señaló que los acuerdos servirán para el encuentro de Kunming, China, en octubre próximo, y fijarán el rumbo para los próximos 10 años.
De acuerdo con la FAO, ese Convenio entró en vigor el 29 de diciembre de 1993 y cuenta actualmente con 196 Partes. Su objetivo es promover la conservación de la biodiversidad y de los complejos ecológicos.
«La biodiversidad es fundamental para los ecosistemas, para los seres humanos, y es la base de la diversidad alimentaria», destacó Qu.