Los Ángeles, 26 Ene (La Jornada).- Bob Dylan vendió todo su catálogo de grabaciones, así como los derechos de múltiples nuevos futuros lanzamientos a Sony Music Entertainment, anunció ayer la compañía, en el último de una serie de acuerdos recientes de grandes artistas.
No se develó el importe del acuerdo, pero según medios especializados como Billboard y Variety, la operación se elevaría a 200 millones de dólares.
A fines de 2020, el famoso artista de 80 años ya había vendido los derechos de autor de sus composiciones musicales (distintos de los de grabación, que rigen la reproducción y distribución) a Universal, en un acuerdo estimado en más de 300 millones de dólares.
Los dueños de los derechos de grabación pueden decidir hacer futuras ediciones, mientras los derechos de autor reciben royalties por sus reproducciones en radio y en línea, venta de álbumes y uso de canciones en publicidad y en películas.
Sony dijo que firmó el acuerdo en julio de 2021, lo que supone un broche de oro a una relación de seis décadas entre el artista y la compañía.
El autor de Como una piedra rodante y Tangled Up in Blue, entre otras, firmó su primer acuerdo con Columbia Records, propiedad de Sony, en 1961, y ese mismo año publicó su álbum de debut.
Tras destacar el genio sin igual de Dylan, Rob Stringer, presidente de Sony Music Group, subrayó la relación especial que ha mantenido Columbia Records con el artista desde el principio de su carrera.
Estamos sumamente orgullosos de seguir creciendo y desarrollando nuestro vínculo de 60 años con el premio Nobel de Literatura 2016, sostuvo.
Para Dylan, la larga relación con Columbia Records y Rob Stringer sólo ha sido buena para mí durante muchos, muchos años y para el buen puñado de discos que ha publicado con su sello.
Estoy contento de que todas mis grabaciones se puedan quedar ahí donde pertenecen, agregó.
Sony anunció que proyecta colaborar con Dylan en una serie de futuras rediciones de Bootleg Series, proyecto que empezó en 1991 y que ha publicado material de estudio y en directo inédito.
Los términos del acuerdo también permiten a Sony llevar a cabo con Dylan otros proyectos. En 2020, éste publicó su álbum de estudio 39, Rough and Rowdy Ways, con buenas críticas.
A sus 80 años, sigue dando conciertos. Ayer anunció una serie de nuevas fechas en el sur de Estados Unidos, parte de una gira mundial que concluirá en 2024.
Las canciones del prolífico compositor han sido interpretadas por otros artistas, lo que hace que su catálogo de composiciones sea particularmente valioso.
El acuerdo con Universal fue uno de los más relevantes que dieron paso a una serie de transacciones de catálogos de música el año pasado, en un mercado cada vez más interesado en este tipo de activos.
La tendencia se debe en parte a las proyecciones de crecimiento del streaming junto con los bajos tipos de interés y las ganancias previstas con los éxitos de toda la vida.
También es de gran utilidad para los artistas que piensan en el futuro de su patrimonio.
Las compañías han comprado una serie de grandes catálogos como el de David Bowie, Bruce Springsteen, Stevie Nicks, Paul Simon, Motley Crue, The Red Hot Chili Peppers y Shakira.
Springsteen vendió los derechos de su catálogo musical a Sony por unos 500 millones de dólares en diciembre pasado. A principios de este mes, los herederos de Bowie hicieron lo mismo con Warner Chappell Music.