La ausencia de la figura presidencial en Bolivia, tras el golpe de Estado contra Evo Morales que lo llevó a renunciar y a pedir asilo en México, ha generado diversas reacciones en cuanto al rumbo que podría tomar la crisis política en la nación sudamericana.

El abogado constitucionalista José Luis Santisteban, entrevistado por el diario El Deber, afirmó que la salida de Evo Morales podría favorecer una sucesión ordenada y pacífica con base en lo establecido por la Constitución boliviana.

El experto mencionó que el protocolo a seguir es claro y quien podría asumir la presidencia de forma directa es la presidenta del Senado Jeanine Añez, quien es militante de Unidad Demócrata (UD), partido de la oposición, lo que se definirá una vez que se convoque a reunión extraordinaria de la Asamblea Legislativa.

Miembros de la oposición también se han expresado al respecto, como es Luis Fernando Camacho, líder opositor del comité cívico de Santa Cruz, quien convocó a mantener el paro de labores hasta tener la fecha clara para los nuevos comicios y que se definan los protocolos para la transición.

En cuanto a Carlos Mesa, expresidente del país y contrincante en los pasados comicios presidenciales contra Evo Morales, afirmó que es necesaria la transición y la alternancia política ordenada.

En las calles, la nación sudamericana vive un panorama de incertidumbre, no obstante, medios de comunicación bolivianos reportan que se ha priorizado el restablecimiento del orden en el país.

Para ello, la policía boliviana recibirá apoyo de las Fuerzas Armadas (FFAA) para patrullar las calles y evitar actos vandálicos, saqueos u otro tipo de manifestaciones de violencia.

El político boliviano Evo Morales renunció la víspera a la presidencia del país luego de 21 días de manifestaciones encabezadas por los grupos de Mesa y Camacho, y ante la presión de la policía y las fuerzas armadas. Morales viaja a México, país que le concedió asilo político.