Integrantes de la comunidad de Bolivia en México expresaron su respeto a la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador y su gobierno de dar asilo al expresidente de su país, Evo Morales, y adelantaron que no habrá protestas ni actos contra la presencia de Morales que pongan en riesgo la paz en territorio mexicano.
En conferencia de prensa, aseguraron que en su país no ocurrió un golpe de Estado y acusaron la opacidad del proceso electoral que llevó a Evo Morales a imponerse en la presidencia.
A nombre de esta comunidad, Erika Cano Camacho acusó al expresidente de iniciar una campaña de desinformación a nivel internacional, la cual -dijo- con terror y violencia interna busca promover la idea de que en su país hay un golpe de Estado.
Con esta compaña, grupos afines a Evo Morales ahora buscan frenar la organización de las sesiones del Congreso para aprobar la renuncia del exmandatario y designar una nueva presidencia del Senado que pueda asumir la presidencia del país y convocar a nuevas elecciones, señalaron al leer un comunicado dirigido a la opinión pública de México y a la comunidad internacional.