Los Ángeles, 5 Ene (Excélsior).- Después del éxito de Tren bala, Brad Pitt estrena de la mano de Margot Robbie la película Babylon, dirigida por Damien Chazelle, quien ganó el Oscar por La La Land. Con el lujo de haber sido invitado a la primera proyección, en la sala privada de cine de la Academia del Oscar, en Beverly Hills, Brad Pitt aceptó hablar sobre el personaje que también en la ficción es una estrella de cine.
«Damien Chazelle quedó impactado con la cantidad de muertes y suicidios que hubo al final de la década de los años 20. Y empezó a investigar el tema hasta que descubrió que también había coincidido con la transición entre el cine mudo y la llegada del sonido. Por eso investigó el estilo de vida en medio de las ambiciones que caracterizan al Hollywood de aquel entonces”.
En el filme se describe el estilo de locura que se vivía en aquel entonces, con el traslado de un verdadero elefante a una clásica fiesta de Hollywood (incluyendo el exceso de sexo y drogas de aquella época). Brad Pitt es la estrella y la época se remonta justo antes del cine con sonido. Pero más allá de ilustrar los delirios de los rodajes es delirante la forma en que exagera la ficción de la vida privada de los actores. Y ahí, en el medio de las exageraciones, Margot Robbie es la actriz destinada a ser estrella. El factor sorpresa lo agrega Tobey Maguire en el rol de un mafioso. Y lo que muy pocos resaltan es que el verdadero protagonista de la historia es el mexicano Diego Calva, como la mano derecha de la estrella.
«Me sorprendió como es que el director consiguió filmar las 180 páginas del guion. Yo creí que en la versión final iban a quedar a lo mejor 120 páginas. Y calculó filmar una página por minuto”.
Se había dicho que Brad Pitt había dudado en aceptar el rol protagónico.
«Cuando me lo ofreció, solo me atreví a preguntar “¿Estás seguro?” (Risas). Tuve mis dudas… y traté de venderle otras de mis ideas de cine.
«Desde Whiplash, ya había descubierto el trabajo de Damien. Es alguien que está en esto desde hace tiempo, así que me entusiasmé bastante cuando me llamó. Poco después leí el guion y al encontrarnos personalmente me pareció una persona con los pies sobre la tierra.
«Creo que nuestras primeras conversaciones tuvieron que ver más con el período de aquella época del cine, tratando de entender un período en que el mundo del cine no parecía tener reglas ni límites”.
En el filme se menciona la época del cine mudo y lo que se hacía en esta industria.
«En realidad, el cine mudo es una era que nunca le presté atención, porque no se caracteriza por un gran estilo de actuación. Siempre me interesó mucho más la época actual. No sabía que era tan grande, que tenían que comunicar mejor, porque por supuesto no contaban con el lenguaje y la comunicación pasaba por las expresiones faciales. De verdad, no me había dado cuenta de todo eso, hasta que me senté a ver varias producciones de cine que Damien me había recomendado ver.
«Descubrí mucho de Rodolfo Valentino, a actores como John Gilbert y algo de Fairbanks. Pero también tuvimos muchas conversaciones sobre la forma hermosa que filmaron, por ejemplo, Juana de Arco”.
Pitt reveló que la pequeña parte en la que canta ópera fue lo más difícil que le tocó del rodaje.
«Yo ni siquiera puedo cantar el Feliz Cumpleaños, menos una ópera. Y para los dos pequeños versos que ven en el cine, tuve que trabajar durante tres meses, tres veces por semana.
Para quienes creen que Brad Pitt está a punto de jubilarse, vale la pena aclarar que además de protagonizar Tren bala y Babylon, sin aparecer delante de cámaras, con su compañía Plan B, también es el también el productor de El padre de la novia, con Andy García y Gloria Estefan; además de cintas candidatas al Oscar como la historia de Marilyn Monroe en Blonde con Ana de Armas; Women Talking con Rooney Mara y la historia de las periodistas que impulsaron el movimiento #MeToo con Carey Mulligan y Zoe Kazan en She Said. Además de seguir trabajando en Hollywood como nunca antes, Brad Pitt es responsable de la mayor cantidad de producciones de cine, en las nominaciones a la estatuilla dorada.
Reflexiona sobre el trabajo para preparar el personaje de un actor de cine sin que se parezca a él.
«No tengo ninguna fórmula en particular. Sólo trato de sumergirme en el mundo de mis personajes, además de hablar mucho con el director. Es algo que va creciendo poco a poco, hasta que se siente que calza bien y empiezo a sentir que hago lo correcto. Uno va encontrando el ritmo adecuado”.
Recuerda que alguna ocasión se vio en la necesidad de pedir ayuda para preparar sus personajes.
«Hace diez o trece años atrás, sentí que había chocado contra una pared y quise empezar desde cero, con un profesor de actuación, para dividirlo todo de nuevo. Necesitaba sentirme más cómodo en mi trabajo y me funcionó.
No me cambió nada mi esencia, pero si me ayudó a tratar de ser mejor.
Sólo necesitaba encontrar un poco más de intuición, tratando de volver a lo básico, al ABC de dividirlo todo, parte por parte, buscando las ideas donde uno quiere llegar, de donde viene todo, simples rasgos así.
Es algo que me ayudó muchísimo realmente. Así que es algo que puedo llegar a volver a realizar… depende de cómo me vaya sintiendo”.
Se le pregunta su opinión sobre el viejo Hollywood, luego de filmar Babylon, que hace referencia a esta época.
«Y lo mejor es que la gente que empezó ese mundo no lo hizo por ser famoso o por convertirse en millonarios. Era algo nuevo y llegaron a California para dedicarse al cine, en una época en que solo era un espacio abierto y podían filmar en cualquier rincón.
Poco después, el negocio del cine se apoderó de los abogados y la gente de negocios que cambiaron las prioridades. Hoy es otra época y necesitamos levantar también el nivel para recuperar la atención de la gente”, finalizó.