Los primeros días en el cargo como presidente del gigante sudamericano, Lula da Silva los destinó a tender puentes con jefes de Estado y revocó al menos 10 decretos firmados por su antecesor, Jair Bolsonaro, que —afirma— aislaban a su nación
En su primera semana en el cargo, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, buscó acercamientos con líderes mundiales.
Día completo hoy. Hubo 10 reuniones con representantes de Asia, Europa, África y América Latina. El mundo extrañaba a Brasil”, publicó Lula el martes en Twitter.
Eso contrasta con la postura de su antecesor, Jair Bolsonaro.
Inicialmente, habíamos programado 17 reuniones. Desafortunadamente, faltó tiempo con tantas buenas conversaciones. Tendremos otras oportunidades. El mundo extrañaba a Brasil”, expresó el mandatario brasileño.
El nuevo gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva comenzará su gestión con un desafío que no será difícil de llevar adelante: revertir el aislamiento y el desprestigio internacional y regional que marcaron la política exterior brasileña durante los últimos cuatro años”, reportó el sitio de análisis Open Democracy.
Este país necesita paz y unidad. Es necesario reconstruir este país en todas sus dimensiones, en la política, en la economía, reconstruir la armonía institucional y las relaciones internacionales”, declaró Lula el 30 de octubre, tras ganar las elecciones presidenciales.
El miércoles, el líder izquierdista mantuvo una reunión con el rey de España Felipe VI; la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y el canciller José Manuel Albares; en el Palacio de Itamaraty, donde hablaron sobre “las relaciones entre Brasil y España, Europa y América Latina”, según Lula.
Después, se encontró con el presidente de Bolivia, Luis Arce, con quien conversó sobre cómo ambos países “pueden colaborar en política social, energía y suministro de fertilizantes”. También con su homólogo de Guinea Bissau, Umaro Sissoco Embaló, y en Argentina, Alberto Fernández, con quien reanudó “el diálogo y la amistad” de “uno de los principales socios de Brasil en el mundo”.
El mandatario brasileño conoció el lunes a Guillermo Lasso, presidente de Ecuador, y ambos mostraron su “deseo de ampliar las relaciones” bilaterales. Igualmente conversó con su homólogo chileno, Gabriel Boric, destacando el “inmenso potencial de colaboración” para el desarrollo de la región.
Además, habló con el dirigente de Colombia, Gustavo Petro, sobre la “necesidad de unir a los países amazónicos en la protección del medio ambiente y avanzar en la transición e integración energética” del continente.
Lula, asimismo, recibió al vicepresidente de China, Wang Qishan, mientras que anunció que su homólogo chino, Xi Jinping, le ha enviado una carta “con sus saludos y su voluntad de ampliar la cooperación”. “China es nuestro mayor socio comercial y podemos ampliar aún más las relaciones entre nuestros países”, destacó.
También desde fuera de Latinoamérica, se reunió con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, a quien calificó de “amigo”.
Horas después de jurar su cargo como 39º mandatario de Brasil en el comienzo de su tercer mandato al frente del país, Lula da Silva revocó más de una decena de decretos en materia exterior firmados durante el gobierno de su antecesor, Jair Bolsonaro.
AUMENTA 150% TALA EN LA AMAZONIA
La deforestación en la Amazonia brasileña aumentó 150% en diciembre en relación con el mismo periodo de 2021, según un reporte oficial publicado ayer.
El monitoreo satelital detectó 218.4 kilómetros cuadrados de cubierta forestal destruida el mes pasado en la parte de Brasil de la selva tropical más grande del mundo, según datos del sistema de vigilancia satelital DETER, del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
El área, casi cuatro veces el tamaño de Manhattan, aumentó 150% en relación con los 87.2 kilómetros cuadrados deforestados en diciembre de 2021, de acuerdo con el INPE.
Bolsonaro, quien fue relevado el 1 de enero por el presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, provocó protestas internacionales durante sus cuatro años en el cargo por una serie de incendios y talas en la Amazonia, recurso clave en la carrera internacional por frenar el cambio climático.
— AFP