La diputada Aurora Guadalupe Sierra Rodríguez (PAN) presentó una iniciativa para castigar en Puebla con 20 a 30 años de prisión a quien agreda a mujeres con sustancias corrosivas, a fin de «reconocer, tipificar y sancionar la violencia con sustancias químicas que provoquen alteraciones a la salud o cualquier otro daño que deje huella y lesiones en el cuerpo». 

Recordó casos como el de María Elena Ríos, donde mencionó que su historia «no debió ser contada desde el dolor, la impunidad y la tragedia, sino a través de su saxofón y su talento; sin embargo, su vida fue condenada al sufrimiento y forma parte de la llamada «violencia ácida», comparada, por diversas activistas como feminicidio en vida». 

En Puebla citó el caso de Andrea Flores, de 28 años, quien fue víctima de ataque con ácido el 1 de agosto en Galaxias de Amalucan, en la ciudad de Puebla, resultando con daños en las córneas, como consecuencia de la agresión. 

«Male, Raquel, Liliana, Esmeralda, Andrea, entre otras, son parte de una dolorosa estadística, que refleja una forma devastadora de violencia de género, la cual tiene múltiples afectaciones, porque sus agresores causan una violencia simbólica, ya que buscan una muerte, social, emocional y estética porque las víctimas sufren lesiones principalmente en el rostro». 
Resaltó que en lo que va del año, en México se han registrado 47 ataques con ácido a mujeres, según datos de la Secretaría de Salud. 

Lamentó que a las víctimas también las acompaña la impunidad, la falta de sensibilidad y de procedimientos con perspectiva de género en la impartición de Justicia, ya que los ataques con sustancias corrosivas se relacionan con los estereotipos, el control, el hostigamiento y la subordinación, donde la venganza es motivada por los celos, el rechazo y el término de una relación.