Las autoridades de la península de Crimea buscaban a un posible cómplice del estudiante que perpetró una balacera y un atentado con bomba en una escuela vocacional que causó 20 muertos y más de 50 heridos, indicó un funcionario este jueves.
En un primer momento se creía que el agresor, un estudiante de 18 años que más tarde se suicidó, era el único implicado en la masacre ocurrida el miércoles en el Instituto Politécnico de Kerch.
Las autoridades no revelaron los motivos del ataque y los profesores y estudiantes describieron al joven como un chico tímido con pocos amigos.
Pero Sergei Aksyonov, Gobernador de la región designado por el Kremlin, dijo a agencias de noticias rusas el jueves que es posible que el agresor, identificado como Vyacheslav Roslyakov, tuviese un cómplice.
«La cuestión es averiguar quién lo estaba entrenando para este crimen», señaló el funcionario.
«Ahí actuó por su cuenta, lo sabemos. Pero este canalla no pudo haber preparado este ataque por su cuenta, según mi opinión y la de mis colegas», añadió.
Residentes en la ciudad de Kerch, en el Mar Negro, depositaron flores y juguetes en un altar improvisado en el exterior del centro el jueves por la mañana. Muchos lloraban y apenas podían hablar.
La cifra de víctimas subió a 20 el jueves tras la muerte de uno de las docenas de heridos en un hospital. El primer fallecido será enterrado más tarde en el día.
Al menos 10 de los ingresados con heridas graves fueron trasladados por aire a hospitales rusos para someterse a operaciones, dijo la Ministra rusa de Salud, Veronika Skvortsova.