Una de las líneas del soneto en la Estatua de la Libertad que por más de un siglo ha dado la bienvenida a los inmigrantes que entran a Estados Unidos por Nueva York, fue modificada por el actual gobierno estadunidense para ajustarlo a las nuevas directrices oficiales.
La frase «dame tus cansados y tus pobres» fue adicionada con el nuevo valor de la administración Trump: «que puedan mantenerse en sus propios pies sin convertirse en una carga para la ayuda pública».
La línea fue adicionada por Ken Cuccineli, director interino del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), quien la víspera anunció que los migrantes legales que busquen tarjeta de residencia (green card) o ciudadanía, es mas probable que sean rechazados si se estima posible que reciban ayudas públicas en el futuro.
Entrevistado este martes por la estadunidense National Public Radio (NPR), especificó que solo serán bienvenidos los migrantes que pueden demostrar que serán autosuficientes e impulsados por sus propios recursos.
Nadie tiene derecho a convertirse en estadunidense si no ha nacido como estadunidense, dijo el funcionario interino y agregó que es un privilegio, no un derecho, convertirse en estadunidense.
NPR recordó que los críticos de la norma la han denunciado como un intento para favorecer a los migrantes con recursos económicos, y se espera que sea cuestionada en demandas legales.
Esas demandas podrían llegar incluso hasta a la Suprema Corte, acotó Leon Fresco, asistente de vicefiscal general en el gobierno del expresidente Barack Obama.
El soneto conocido como «Poema de la Estatua de la Libertad» y que se encuentra en una placa en la base de la figura, lleva en realidad el título de New Colossus y las líneas que han sido adicionadas por Cuccineli se encuentran en su parte final y son de las más citadas, recordó el sitio howtallisthestatueofliberty.org.
En el documento «Estado de nuestra ciudad de inmigrantes», el alcalde neoyorquino Bill de Blasio recuerda que por generaciones han llegado personas de todo el mundo en busca de construirse una vida mejor para ellos y sus familias.
De acuerdo al estudio fechado en marzo de 2018, en Nueva York vivían 3.1 millones de inmigrantes, la cifra más alta en la historia de la ciudad.
La mayoría son ya ciudadanos naturalizados, pero también se encontraban alrededor de 560 mil en situación irregular, y un estimado de un millón vivía en hogares donde uno de sus habitantes se encontraba sin regularización migratoria.
Los inmigrantes eran dueños del 52 por ciento de los negocios citadinos, y en 2017 contribuyeron con el 22 por ciento del Producto Interno Bruto local, equivalente 195 mil millones de dólares.