Más de la mitad de la población adulta modificó distintos hábitos durante el tercer trimestre de 2018 por temor a ser víctima de algún delito.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi señala que la rutina que más cambiaron los mexicanos fue llevar objetos de valor, como joyas, dinero o tarjetas de crédito.
El 65.8 por ciento de los encuestados dejó de hacerlo entre julio y septiembre. En el trimestre anterior, el promedio nacional fue de 65.5 por ciento, por lo que hubo un ligero aumento.
Otra rutina que modificó el 61.1 por ciento de la población fue permitir que los menores salgan de su vivienda.
En este rubro también hubo un leve crecimiento, pues en la medición anterior el porcentaje fue de 58.6 por ciento.
Además, el 55.8 por ciento cambió rutinas en cuanto a caminar por los alrededores de su vivienda pasadas las 20:00 horas.
Según la encuesta, un 38.2 por ciento de la población también modificó rutinas relacionadas con visitar parientes o amigos. Este rubro tuvo un aumento más marcado, ya que en el ejercicio anterior fue 35.9 por ciento.
La ENSU, que se levanta trimestralmente, se aplicó en 65 ciudades de interés, entre ellas las principales capitales, como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.
Asimismo, ciudades fronterizas como Tapachula, Nuevo Laredo y Reynosa, y destinos turísticos como Los Cabos, Manzanillo, Ixtapa Zihuatanejo y Puerto Vallarta.
De acuerdo con los resultados de la medición, al igual que en el trimestre pasado, los cajeros automáticos y el transporte público son los sitios donde los mexicanos se sienten más inseguros.
Según la ENSU, el 81.7 por ciento de la población siente temor a ser víctima del delito en los cajeros, y 75.1 en el transporte.
«La sensación de inseguridad (…) se genera por la influencia de diversos factores, como la atestiguación de conductas delictivas o antisociales que ocurren en el entorno.
«El temor al delito puede hacer cambiar las rutinas o hábitos de la población, así como la percepción que se tiene sobre el desempeño de la Policía», indica la ENSU.
Aunque el porcentaje de población que se siente insegura en estos dos lugares tuvo una ligera disminución en septiembre, en comparación con la medición previa, correspondiente a junio, todavía es muy alta.
En el caso de los cajeros, bajó 1.4 puntos porcentuales, al pasar de 83.1 a 81.7.
El porcentaje del transporte público disminuyó 0.6 puntos el último trimestre, al pasar de 75.7 a 75.1.
El tercer sitio donde la población siente mayor inseguridad es el banco, seguido de las «calles que habitualmente usa».
En las instituciones financieras, el 69.9 por ciento de los mexicanos siente temor a ser víctima, mientras que en las calles que frecuentan es el 67.8 por ciento.
La ENSU señala que los lugares donde la población se siente más segura son la escuela, con el 27.7 por ciento; la casa, con el 30.8, y el trabajo, con 39.2 por ciento.