La diputada local y presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Nora Merino Escamilla, confirmó que el proyecto de cambio de sede del Congreso de Puebla se heredará a la siguiente legislatura, pero el actual inmueble fue intervenido para soportar un sismo.
En este tenor, la congresista dijo que la sede del Congreso registró trabajos de rehabilitación en su estructura que resultó dañada en el temblor de septiembre de 2017.
Subrayó que está por concluir el periodo de la LX Legislatura de Puebla y en consecuencia no hay tiempo suficiente para poder concretar la adquisición de un nuevo inmueble para albergar a los 41 legisladores en un solo espacio.
“Nos quedan poco más de 80 días para poder cerrar, no da tiempo para tener aprobado un proyecto y mucho menos arrancar, creo que va ser tarea de la siguiente legislatura poder analizar el tema y con apoyo, obviamente, del Ejecutivo para trabajar en conjunto para poder concretar este proyecto”, dijo.
Merino Escamilla expresó que los siguientes legisladores deberán analizar la posibilidad de mudarse a un nuevo inmueble que permita concentrar las actividades legislativas en un solo espacio, pero considerando mantener un proyecto de austeridad.