Los Ángeles, 22 Jun (Quién).- Aunque Johnny Depp y algunos de sus famosos amigos, como el también actor Robert Downey Junior, celebraron la victoria judicial del artista en su litigio con Amber Heard haciendo alusión al fin definitivo de su particular pesadilla, lo cierto es que al polémico actor se le acumulan los problemas legales y tendrá que volver a subir al estrado este verano para responder a nuevas acusaciones de agresión.

En esta ocasión, Johnny fue demandado por Gregg ‘Rocky’ Brook s, un compañero de profesión con el que trabajó en el set de rodaje de la película ‘ City of Lies ‘ en el año 2018. Este artista sostiene que con frecuencia el astro de Hollywood aparecía «intoxicado» en el lugar de trabajo y que exhibía un comportamiento errático y en ocasiones agresivo. Tanto es así, que tras una discusión, el citado Rocky recibió del intérprete un puñetazo en las costillas. Para lidiar con semejante panorama, Johnny Depp volvió a recurrir a los servicios de su abogada estrella, Camille Vasquez, la letrada de origen cubano y colombiano que puso contra las cuerdas a Amber Heard durante sus interrogatorios y de la que todavía se rumorea que mantiene un romance con su famoso cliente. Vasquez desmintió esa teoría al tiempo que criticaba su naturaleza ofensiva y sexista, y ahora volverá a demostrar que su relación con el actor es meramente profesional y, francamente, muy provechosa para ambos.

La jurista tendrá que batallar contra el duro alegato de Gregg Brooks , que asegura que las excentricidades y brotes violentos de Johnny Depp , incluida esa presunta agresión, contribuyeron a crear «un ambiente laboral hostil, abusivo y peligroso» durante la grabación del filme. Asimismo, y a raíz de la oferta que supuestamente le hizo Johnny para zanjar el asunto sin pasar por los tribunales, el actor ha manifestado que sufrió «humillaciones» adicionales. Esa propuesta pasaba, según se desprende de los documentos judiciales, por recibir 100 millones de dólares como compensación y también la oportunidad de devolverle el puñetazo, en este caso en el rostro de Johnny. La respuesta a esa surrealista iniciativa, como ha quedado finalmente patente, ha sido el registro de una demanda que también afecta al director y a los productores del citado filme. Estos han reaccionado a la declaración de Gregg Brooks negando que los hechos ocurrieran según esta descripción. De acuerdo con su versión, Johnny Depp se limitó a defender a una mujer con la que estaba hablando, indigente y de raza negra, de los insultos y demás exabruptos que le dirigió el mencionado ‘Rocky’.