De acuerdo al plan de vacunación contra el COVID-19 en México, los empleados de salud de primera línea, que son los que están en contacto con los pacientes contagiados con el coronavirus, serían los primeros en recibir la vacuna; sin embargo, en las primeras semanas de la inmunización personal administrativo se ha saltado la fila y esto ha generado malestar en personas como el camillero Daniel Guadarrama.
En un video, Guadarrama menciona que lleva trabajando más de 8 años en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Nayarit, y que, desde que comenzó la pandemia, se la ha pasado trabajando arduamente.
«Soy Daniel Guadarrama, estuve trabajando en el ISSSTE más de ocho años, empecé desde que empezó lo del COVID con la ilusión de que el día de mañana me ganara el derecho a una vacuna, pero ayer (me tocó ver) a compañeros que realmente estuvieron atrás del escritorio y que no lo valoran a uno como suplente».
Tras ellos, el camillero señaló, «desde hoy dejó de trabajar en el ISSSTE, me quitó la camisa. La realidad no vale la pena arriesgar mi vida por personal que no me sabe valorar como trabajador».
Entonces el camillero Daniel Guadarrama se quitó las prendas de su uniforme, las tiró en el piso, las roció con combustible y les prendió fuego. Finalmente indicó, «Hoy me indigno y me duele demasiado lo que voy a hacer con algo que quiero y hago con amor».
Fue el pasado 12 de enero cuando el estado de Nayarit recibió 4,875 dosis para vacunar a sus trabajadores de la salud. El gobernador del estado, Antonio Echevarría García, presumió en sus redes sociales que habían iniciado la vacunación.
Rodrigo Neria
vie., 15 de enero de 2021 1:38 p. m.
Foto: Captura de video Twitter vía @delapazosiris11
Foto: Captura de video Twitter vía @delapazosiris11
De acuerdo al plan de vacunación contra el COVID-19 en México, los empleados de salud de primera línea, que son los que están en contacto con los pacientes contagiados con el coronavirus, serían los primeros en recibir la vacuna; sin embargo, en las primeras semanas de la inmunización personal administrativo se ha saltado la fila y esto ha generado malestar en personas como el camillero Daniel Guadarrama.
En un video, Guadarrama menciona que lleva trabajando más de 8 años en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Nayarit, y que, desde que comenzó la pandemia, se la ha pasado trabajando arduamente.
«Soy Daniel Guadarrama, estuve trabajando en el ISSSTE más de ocho años, empecé desde que empezó lo del COVID con la ilusión de que el día de mañana me ganara el derecho a una vacuna, pero ayer (me tocó ver) a compañeros que realmente estuvieron atrás del escritorio y que no lo valoran a uno como suplente».
Tras ellos, el camillero señaló, «desde hoy dejó de trabajar en el ISSSTE, me quitó la camisa. La realidad no vale la pena arriesgar mi vida por personal que no me sabe valorar como trabajador».
Entonces el camillero Daniel Guadarrama se quitó las prendas de su uniforme, las tiró en el piso, las roció con combustible y les prendió fuego. Finalmente indicó, «Hoy me indigno y me duele demasiado lo que voy a hacer con algo que quiero y hago con amor».
Fue el pasado 12 de enero cuando el estado de Nayarit recibió 4,875 dosis para vacunar a sus trabajadores de la salud. El gobernador del estado, Antonio Echevarría García, presumió en sus redes sociales que habían iniciado la vacunación.
Lamentablemente la denuncia de Daniel Guadarrama no es la única, el diario La Jornada reportó el caso del enfermero Bryan García Regalado de la clínica 13 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Matamoros, Tamaulipas.
El hombre mencionó, «Encerrados más de 8 meses, para que el día de hoy se inicie la vacunación y que te des cuenta que no somos importantes, primero están el otro personal que no está relacionado al área COVID o que nunca entraron, que se fueron de licencia, que se incapacitaron, pero ellos fueron los primeros en recibir la vacuna y que están en la fila para recibirla».
Otro caso que está causando indignación ocurrió en Guerrero. Según informó Milenio, cerca de 50 empleados administrativos y el jefe de recursos humanos del Hospital General del ISSSTE, José Luis Rendón, recibieron la vacuna.
Fue el mismo Rendón quien presumió en sus redes sociales las fotos del momento en el que recibió la inmunización, aunque más tarde borró las imágenes.
Aunque el gobierno federal ha reprobado esos actos, las personas que recibieron la vacuna sin estar en la primera línea de atención a pacientes con COVID tienen garantizada la segunda dosis requerida para la inmunización, así lo afirmó el mismo subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
«Las personas que se saltaron la fila cometieron un acto moralmente reprobable, el plan de vacunación en México fue cuidadosamente diseñado. Es inapropiado que se hayan saltado la fila en medida que su priorización no correspondía, la salud pública no debe interferirse en temas de castigo», comentó el funcionario público.
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