Con golpes, empujones y gritos de «¡Si Zapata viviera, en su madre les pusiera!», activistas LGBT fueron corridos del Palacio de Bellas Artes por integrantes de organizaciones agrupadas en el Frente Auténtico del Campo (FAC).
Los jaloneos terminaron en una gresca a las afuera del recinto. En la entrada aún lucen manchas de sangre.
Los campesinos arribaron a Bellas Artes para exigir que se retirara una pintura de Fabián Cháirez en la que aparece el Caudillo del Sur desnudo, con zapatillas y sombrero rosa, montado sobre un caballo blanco que muestra una erección.
Los miembros del Frente acusaron un agravio a la figura de Zapata al mostrarlo como integrante de la comunidad gay.
Activistas, entre ellos Antonio Bertrán, acudieron a pedir diálogo con los manifestantes, quienes comenzaron a insultarlos.
Después de gritos, Álvaro López Ríos, líder de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, arrojó una botella de agua al rostro de Bertrán, iniciando las agresiones físicas.
El estudiante Iván Valadés sufrió puñetazos y le robaron su cámara
Con gritos de «¡Fuera, fuera!» y cánticos homofóbicos, los activistas fueron corridos del Palacio.
Tras el incidentes, los campesinos se retiraron, pero advirtieron que si la pintura no es retirada se manifestarán todos los días.
Condena Segob homofobia
El subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Ricardo Peralta, condenó «enérgicamente» las agresiones a activistas LGBT en el Palacio de Bellas Artes por parte de integrantes del Frente Auténtico del Campo.
A través de su cuenta de Twitter, el funcionario aseveró que las lesiones físicas a «visitantes» de Bellas Artes son producto de la intolerancia y la homofobia.
Peralta ofreció todo el respaldo de la dependencia federal para actuar legalmente en contra de los agresores.
«La libre expresión también se manifiesta en el arte y forma parte de la libertad de todos los mexicanos», subrayó el subsecretario.
«No se puede censurar ninguna actividad donde se restrinjan derechos constitucionales», añadió en la red social.