Martha, la gobernadora caída
“Rafael terminó por arrastrar en su destino a Martha”, así definió el diputado Marcelo García Almaguer, el destino y la muerte de sus dos amigos.
“Si Martha no se hubiera casado con Rafael, seguramente hubiera sido una ama de casa común y corriente, la cual habría tenido hijos y se hubiera ocupado de ellos”, eso me dijo García Almaguer, apoco más de un mes de la muerte de la gobernadora de Puebla y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, cuyo helicóptero se había desplomado un lunes 24 de diciembre de 2018 a las 14:30 horas, luego de despegar del helipuerto localizado en la casa del empresario José Chedraui Budib.
Martha Erika había sido gobernadora de Puebla solo 10 días y moría de una forma atroz, luego de que la aeronave se desplomó a poco más de 10 minutos de haber iniciado su vuelo, iban a la Ciudad de México para comer con los padres de Rafael y cenar en la navidad con la mamá de Martha y su familia.
En los terrenos de Coronango, en donde se desplomó el helicóptero, solo quedaba una estela de humo, milpas quemadas y los cuerpos dispersos de los ocupantes de la aeronave. 10 segundos había durado su agonía, en 10 segundos se había acabado el morenovallismo, en 10 segundos se extinguieron 8 años de poder infinito y 20 años de historia en Puebla.
Aquel 24 de diciembre del 2018 las cosas parecían ser completamente normales, como un día más de vida. La gente se preparaba para sus respectivas cenas de navidad.
A las 11 de la mañana le había marcado a mi jefe a Pepe Hanan para desearle una feliz navidad y despedirnos para vernos hasta el próximo año, nada podía presagiar el desastre que se aproximaba.
A las 14:30 horas me dirigía a comer con mi familia a un restaurante cercano a mi casa, acabamos a pedir la carta, nuestra intención era comer e irnos a dormir para disfrutar la cena de navidad con la familia.
Era cerca de las 14:45 horas cuando mi teléfono comenzó a sonar. Era Pepe Hanan. ¿Qué raro? pensé, Pepe y yo ya habíamos hablado; de inmediato mi corazón se aceleró, no era normal una llamada de Pepe en ese día y en esa hora, algo malo debía de haber pasado.
– Bueno, Pepe.
– ¿Dónde andas brooo?
– Voy a comer, aquí con la familia, ¿Qué pasó broo?
– Oye chécate bien, me acaban de hablar para decirme que Martha y Rafael, sufrieron un accidente. ¿Sabes algo?
Mi mente de inmediato se nubló, de momento creí que era una broma, no podía ser, no daba crédito a lo que oía al otro lado de la línea.
– No creo brooo, no hay nada en las redes sociales, le respondí.
– ¿Qué pasa? Terció mi esposa Claudia.
– Chécate en Facebook o en Twitter, dice Pepe que Martha y Rafael sufrieron un accidente, le dije.
– Déjame ver respondió mi esposa.
– Chécalo broo, insistió Pepe.
– Dame 5 minutos y te regreso la llamada.
Colgué, pero un dolor en la boca del estómago me comenzaba a invadir, de inmediato le comencé a llamar a Sandra Izcoa, amiga cercana de Martha y directora de Comunicación Social del gobierno del estado, una y otra vez el teléfono llamaba y Sandra no contestaba, mi ansiedad comenzaba a crecer.
– Ya viste si hay algo amor, le pregunte a Claudia.
– Nada gordo, me contesto.
Volví a marcarle a Sandra y nada, entonces decidí escribirle a la única persona que pensé podía saber algo. Tony Gali.
– Disculpa que te moleste, le escribí, pero creo que solo tú puedes ayudarme.
– Dime, me contestó casi de inmediato.
– ¿Me dicen que Martha y Rafael sufrieron un accidente, sabrás algo?
– En eso estoy me contestó.
El dolor de estómago fue ahora como una bofetada, mi cabeza me daban de vueltas. Nuevamente el teléfono volvía a sonar, era otra vez Pepe.
– ¿Qué onda broo que sabes?, según me dijeron iban en el helicóptero. Un amigo que venía también detrás de ellos, se enteró de que habían tenido un accidente.
– No sé nada aún, Sandra no me contesta, dame dos minutos, respondí.
–
Casi al mismo tiempo en que hablaba con Pepe, Tony me escribía, y lo que me puso fue brutal.
– Confirmado.
– ¿Se cayó el helicóptero?
– Así es.
– ¿Están muertos?
– Me dicen que sí. No lo puedo creer, no lo puedo creer.
– No, no lo puedo creer, no es cierto, le respondí.
– Está confirmado, yo tampoco lo podía creer, pero es cierto, estoy consternado, me dijo.
– Gracias, le dije.
–
De inmediato le marque a Pepe para darle a conocer la infausta noticia.
– Brooo está confirmado.
– ¿Cómo?
– Se cayó el helicóptero, Martha y Rafael están muertos.
– ¿Quién te dijo?
– Me lo dijo Tony, está más que confirmado, la nave se desplomó, acababa de despegar, todo parece indicar que fue por Coronango, pero aún lo estoy checando.
– No manches, checa bien, no la vayamos a regar. ¿Ya es un hecho?
– Más que confirmado.
– Carajo. ¿Qué vas hacer?
– Me voy a la estación a transmitir, ya lo subí a Twitter y a Face. Me voy a la estación.
No lo pude evitar, una lagrima comenzó a correr por mi mejilla, de inmediato las imágenes de Martha comenzaron a recorrer mi mente, mientras me dirigía hacia la estación, la cual no estaba a más de 5 minutos de donde yo me encontraba, su cara me acompañó durante todo el camino.
Mi Twitter se comenzaba a volver loco, los retuits comenzaba a darse y también cientos de interacciones, muchos no daban crédito a lo que ocurría, ni yo mismo todavía podía dar crédito a lo que pasaba, mi familia se había ido hacia la casa.
Subí corriendo las escaleras, abrí rápidamente mi oficina y prendí la computadora, todavía pensaba que me podía equivocar, pero no era así, un tuit del presidente López Obrador confirmaba la muerte de la gobernadora de Puebla y de su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, quienes viajaban juntos en una aeronave la cual se había desplomado a los pocos minutos de haber despegado, en ese momento se decía, del helipuerto localizado en el Triángulo de la Animas, más tarde se sabría que la nave despegó de la casa del empresario, José Chedraui Budib.
De inmediato le pedí al operador, Alberto “El Topo” Maldonado, me abriera micrófonos, eran alrededor de las 15:10 cuando, a través de la Ke Buena 89.7 de FM y 1010 AM, di a conocer la muerte de la gobernadora de Puebla y de su esposo, el senador Rafael Moreno Valle.
A pesar de su triunfo, Martha todo el tiempo fue acosada, desde el mismo día en que alcanzó la victoria.
El martes 2 de junio, un día después del triunfo de la panista, las hordas de Morena, habían tomado por asalto el hotel MM, en donde el albiazul había instalado su centro de mando, para llevar a cabo el conteo de sus actas.
En un acto increíble, el entonces diputado electo José Juan Espinosa, entre otros miembros del Movimiento de Regeneración Nacional, se apostaron en el inmueble y acompañados por medios afines a su causa y transmitiendo a través de sus smartphones, acusaron haber encontrado una supuesta “mapachera” electoral.
Al lugar arribaron personajes como el senador electo, Alejandro Armenta, el diputado electo Fernando Manzanilla, entre otros, quienes como verdaderos “hunos” se arrojaron en contra de la gente de Acción Nacional, jóvenes en su mayoría que llevaban a cabo la captura de las actas de cada una de las casillas, a través de las sabanas, lo cual es completamente legal.
Desde su búnker, ubicado en el hotel Crowne Plaza, el hoy gobernador del Estado, Miguel Barbosa, seguía todos los detalles de la batalla que se había desatado al interior del MM, en donde se aseguraba se encontraba también la candidata ganadora Martha Erika.
Las hordas morenistas se resistían a aceptar que no había nada irregular en el MM y mantuvieron secuestrados durante varias horas a los panistas en ese lugar, hasta que Dulce Silva intervino, para comenzar a convencer a los seguidores de López Obrador de alejarse del lugar.
El primero en darse cuenta de su error fue el senador Armenta, quien decidió calladamente retirarse, también lo hizo Nancy de la Sierra, al recibir la llamada de Silva y aunque se resistió aceptó irse, lo mismo hizo Manzanilla y otros, solo José Juan se mantenía en el lugar, vociferando como enloquecido, casi a la media noche, se liberaron las instalaciones del hotel y también la vialidad del bulevar Atlixco.
Pero el destino de Martha estaba más que señalado, su triunfo por tan solo 3 puntos, había sentenciado la judicialización del proceso y con ello el fin de la primera mujer en la historia en gobernar la entidad.
El 11 de julio del 2018, López Obrador se reunión con todos los candidatos ganadores de Morena, entre ellos Miguel Barbosa, en este encuentro, el entonces presidente electo de este país, sentenció a Martha, “para mí el gobernador de Puebla es Barbosa”.
La judicialización del proceso fue largo y tortuoso, el 20 de septiembre del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ordenó el voto por voto en Puebla, el cual se llevó a cabo en las instalaciones de este mismo organismo, bajo la supervisión de los dos bandos en pugna, el recuento solo sirvió para confirmar lo que ya se sabía, Martha había ganado por 3 puntos, la frustración de los derrotados crecía. La teoría de la “mapachera” y el relleno de urnas, se había disipado.
En un último intento desesperado por tirar la elección, ahora los vencidos reclamaron que se había roto la cadena de custodia, acusaban al Instituto Electoral del Estado de no haber resguardado de manera correcta la paquetería electoral.
Martha, en ese lapso, se reunión en una ocasión con quien esto escribe y con Pepe Hanan. En el encuentro se le veía inquieta y nos reveló que ya había tenido en algunas ocasiones amenazas de muerte, desde la misma campaña.
Incluso, nos confió que si se anulaba la elección, ella ya no volvería a competir, ya no quería, aunque estaba confiada en que se iba a imponer en el tribunal, fue la última vez que platicamos con ella.
Una semana antes de que el Tribunal Electoral definiera en torno al caso Puebla, Martha viajó de vacaciones junto con su señora madre, solo se fueron las dos, nadie más estuvo con ellas.
Martha regresó para encabezar una serie de conferencias de prensa junto con el PAN, otra al día siguiente con el PRD y la última con Movimiento Ciudadano, en donde ratificó su confianza en obtener un dictamen a favor.
El sábado 9 de diciembre de 2018, el Tribunal sesionó. Una semana antes, el magistrado ponente en el caso Puebla, José Luis Vargas Valdés, de una manera pocas veces vista, subió su resolución a su cuenta de Twitter, en donde solicitaba la anulación de la elección de Puebla.
Durante la sesión del 9 de diciembre, la cual arrancó a las 19 horas y culminó cerca de las 24, Jannine Otalora, la magistrada presidenta, se pronunció en contra de la resolución de su compañero y avaló el triunfo de Martha Erika Alonso como gobernadora de Puebla. Moreno Valle había derrotado al águila, pero a la vez, había sentenciado su destino.
El 13 de diciembre, Moreno Valle se reunió con Tony Galio para afinar los puntos de la toma de posesión de Martha, la cual no sería ante el Congreso, sino ante el Tribunal, algo que estaba considerado dentro de la Ley de Puebla.
Moreno Valle también aprovecho para demandarle a Gali, que firmara el incremento a la tarifa del transporte público, como lo habían acordado unos días antes, pero Gali se negó, la discusión fue fuerte, Gali se mantuvo en su palabra y se negó a aprobar el incremento al transporte.
El todavía gobernador de Puebla, ya había tenido otro desencuentro más con Eukid Castañón, quien en la comida celebrada en las Bodegas de Molino, con motivo del triunfo de Martha Erika, había acusado a Gali de haber traicionado a Martha durante la campaña y la elección.
La relación entre Gali y Moreno Valle estaba completamente rota, a eso se debe que Gali haya acudido solo a la toma de posesión de Martha Erika celebrada en la noche, ante el presidente del Tribunal Superior, Héctor Sánchez Sánchez y que también haya asistido solo al mensaje dirigido por Alonso Hidalgo en el auditorio de la Reforma, el cual abandonó de inmediato.
El 14 de diciembre de 2018, Martha dirigió un mensaje con motivo de su toma de posesión en el auditorio de la Reforma, solo 10 días iba a durar en el cargo, Rafael repetía una y otra vez, “nadie se quiere pelear con el águila”, pero sin querer ya lo había hecho.
Uno de sus últimos actos públicos de Martha fue paradójicamente, la cena de aniversario y de navidad del diario Cambio, que tanto la había apoyado en la campaña contra el hoy gobernador Barbosa, vaya ironía de la vida.
El 23 de diciembre del 2018, Martha había acordado por última vez con su jefe de la oficina, Luis Banck Serrato, la gobernadora le había autorizado a Luis, su hombre fuerte, el tomarse unos días con motivo de la navidad, habían acordado verse otra vez el día 26 para hacer nuevos nombramientos.
El 24 de diciembre, Martha Erika se levantó temprano, como a las 8 de la mañana, desayunó y se preparó para enfrentar su destinó, el cual sería trágico.
Recibió durante toda la mañana mensajes de felicitación navideños, entre ellos, uno de los últimos, el de Sandra Izcoa, ambas mujeres se desearon una feliz navidad y acordaron los últimos detalles de trabajo.
Se dice que uno de los últimos mensajes que recibió Martha fue de una de sus primas, con la cual, aun tuvo comunicación.
La última persona con la cual tuvo contacto Rafael, se dice que fue el líder sindical, Leobardo Soto, con el cual iba acordando aún luego de abordar la nave.
Dentro de la leyenda que se ha comenzado a escribir, luego de la muerte de ambos personajes, es que Héctor Baltazar Mendoza, secretario privado de Rafael, no iba a viajar con ellos, ese día, sino que sería Mercedes Aguilar, quien lo haría, pero no pudo hacerlo, por estar hinchada de la cara, luego de que se le había infectado una muela.
También se dice que de última hora Rafael mandó a traer al joven Baltazar, quien un día antes había festejado la navidad con un grupo de amigos hasta altas horas de la noche y se encontraba indispuesto.
Lo cierto es que a las 14:20 horas, Martha, Rafael, Roberto Coppe, Marco Antonio Tavera y Héctor Baltazar abordaron la nave tipo Agusta, el cual despegó de la casa del empresario, José Chedraui y alrededor de las 14:30 horas a los 10 minutos de haber despegado, se encontraron con su destino, la gobernadora de Puebla, había muerto, solo 10 días había durado su mandato.
Algunos testigos de la tragedia relatan que solo se escuchó un fuerte ruido en el ambiente y luego una bola de fuego se desplomo hacía el piso.
Otros personajes que andaban a caballo por la zona, alcanzaron a escuchar dos estruendos, como la salida de dos ráfagas y luego vieron a lo lejos como se desplomaba la nave. Martha había muerto y a partir de ese momento, nacía su leyenda, la de la gobernadora caída.
Fotos: Es Imagen / José Castañares
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