La guerra en Ucrania no se ha detenido desde que inició en febrero pasado, sino que se ha extendido, de una forma indirecta, hacia el resto de Europa. Esta semana, el epicentro de la guerra no fue en Kiev en Zaporiyia o en Odesa —donde Rusia ha estado emprendiendo diversos ataques contra la infraestructura—, sino en Madrid, en la capital de España, donde se hallaron cartas con explosivos y paquetes con ojos de animales dirigidos contra dos embajadas y autoridades del gobierno español.
Aunque sólo ha habido una personas herida y una gran movilización policiaca, esto es lo que sabemos de los «paquetes sospechosos» enviados a las embajadas de Ucrania y Estados Unidos, así como hacia el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez y otras sedes consulares en Europa.
¿Cuántos cartas bomba se enviaron en España y a quiénes?
Al menos seis paquetes sospechosos fueron enviados a varios objetivos, cinco en el área metropolitana de Madrid y uno en Zaragoza. El primero, según el orden cronológico, fue enviado al presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, a través del correo ordinario hacia el Palacio de la Moncloa —sede del gobierno— el 24 de noviembre. El equipo de seguridad del presidente del gobierno revisó la carta con equipos de Rayos X, donde incluía un dispositivo casero que estaba dispuesto a deflagrar en cuanto se abriera. Es decir, era un paquete que provocaría un incendio, no una explosión.
El paquete tiene una dimensión de 18 centímetros de largo y 10 centímetros de ancho. De acuerdo con las normas de paquetería de Correos de España, para enviar un sobre de esas características tiene que pesar entre 100 y 500 gramos y tiene un costo de sello postal de 2.70 euros (unos 2.85 dólares / 55 pesos mexicanos). Los manuscritos estaba con tinta azul, y no figuraba ningún remitente adicional, sólo la dirección y el nombre a quien iba dirigido.
La anatomía del dispositivo se confirmaría hasta este miércoles (30 de noviembre), cuando estalló el segundo paquete, enviado hacia la embajada de Ucrania en Madrid. Ahí, un trabajador de la sede diplomática resultó con heridas leves tras manipular el sobre, cuya pequeña flama le provocó laceraciones en la mano derecha. Estaba dirigida al embajador ucraniano en España, Sergi Pohoreltsev, y estalló alrededor de las 13:15 horas. El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, habló telefónicamente con el embajador ucranio para saber del estado de salud del herido.
Ese mismo día, pero durante la tarde-noche, se descubrió un tercer paquete en la sede de empresa armamentística Instalaza, ubicada en Zaragoza y dirigido a uno de sus directores. La empresa es quien ha estado fabricando los lanzagranadas C-90, que fueron enviados por el Ministerio de Defensa de España al gobierno de Volodimir Zelenski al inicio de la guerra en Ucrania.
De calibre 90 mm, es uno de los lanzagranadas más apreciados a nivel mundial debido a su confiabilidad, ligereza y reducido peso, ya que está compuesto de diversas municiones y cuenta con un tubo lanzador desechable.
El cuarto paquete fue hallado durante la madrugada del 1 de diciembre en la base aérea de Torrejón de Ardoz —en las afueras de Madrid—, donde las autoridades lo detectaron con un equipo de Rayos X, y tenía como objetivo el Centro de Satélites de la Unión Europea, ubicado dentro de la instalación militar, cuya deflagración fue neutralizada por completo.
Ya entrada la mañana, se halló el quinto paquete la sede del Ministerio de Defensa, e iba dirigida hacia la ministra Margarita Robles. Ella coordinó el envío de las armas a Ucrania desde el inicio de la guerra. El artefacto logró se neutralizado al hacerlo deflagrar de forma controlada.
El sexto y último paquete fue hallado en la Embajada de Estados Unidos en Madrid alrededor del mediodía del jueves. Allí se activaron todos los protocoles de emergencia, cercando el perímetro en la zona y haciendo explotar el dispisitivo dentro dentro de la sede consular de forma controlada. Un amplio dispsitivo de siete furgonetas de la Policía Nacional, coches de la Guardia Civil y la policía municipal de Madrid, así como elementos del de los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax) de España.
¿Cuántos paquetes con «sangre» y «visceras» se enviaron y a qué sedes diplomáticas?
Al menos 10 paquetes mojados con sangre y «ojos de animales» fueron enviadas a varias sedes diplomáticas ucranianas en Europa, de acuerdo con el vocero del Ministerio de Exteriores de Ucrania, Oleg Nikolenko. Los paquetes fueron enviados a las embajadas de Kiev en Austria, Croacia, Hungría, Italia, Países Bajos y Polonia, así como a sus consulados en Nápoles (Italia), Cracovia (Polonia) y Brno (República Checa). También la sede diplomática en Madrid recibió ese paquete y la policía volvió a acordonar la zona.
Nikolenko aseguró además de otros ataques y amenazas a sus representantes en el extranjero. La residencia de su embajador en el Vaticano fue objeto de vandalismo con excrementos en su entrada. La representación diplomática en Kazajistán recibió una amenaza de bomba, que no fue confirmada, y la Embajada de Ucrania en Estados Unidos recibió una fotocopia de un artículo crítico sobre el papel ucraniano en la guerra.
De acuerdo con el ministro de Exteriores de Ucrania, Dymytro Kuleba, cifró un total de 17 casos en que sus sedes diplomáticas en Europa y el mundo recibieron paquetes con partes de cuerpos de animal —en los que destacan los ojos de vaca y de cerdo— y pidió garantizar la seguridad de todas sus embajadas y consulados.
«Todo comenzó con una explosión en la embajada de Ucrania en España», relató el titular de Exteriores ucraniano a la cadena CNN, tras lo que ha dicho que «lo que siguió a esta explosión fue más raro e incluso diría que enfermo» y explicó que pese aún a la falta de información oficial, Rusia es «directamente responsable» de estos ataques o el responsable «simpatiza con la causa rusa y trata de propagar el miedo».
¿Qué se sabe de las investigaciones de los paquetes contra Ucrania?
La policía española está investigando el caso, así como el nexo entre los objetivos de las bombas con la guerra en Ucrania. Las seis cartas están siendo investigados como un delito de terrorismo en una causa abierta en la Audiencia Nacional de España. El país mantiene una alerta de terrorismo de Nivel 4. En el caso del paquete con «sangre y vísceras», la policía cree que fue enviado desde el extranjero debido a que varias sedes diplomáticas la recibieron.
La ministra de Defensa española afirmó que «ninguna carta ni acción violenta va a cambiar el compromiso claro y firme de España y de los países de la OTAN y de la UE a la hora de apoyar a Ucrania, que defiende una causa justa». Se desconoce si alguna otra autoridad recibió otro paquete adicional por el respaldo al gobierno de Ucrania.
El gobierno de Rusia, a través de su embajada en Madrid, condenó el envío de los paquetes a diversas sedes del gobierno español y las embajadas de Estados Unidos y Ucrania en Madrid.
— Rusia en España (@EmbajadaRusaES) December 1, 2022
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