El Sistema Estatal DIF lleva a cabo con éxito un modelo de atención integral a la niñez y juventud, único a nivel nacional.
Ello, ha colocado a Puebla a la vanguardia al ser el primer estado del país en materializar los objetivos del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA).
En los municipios de Amozoc, San Andrés Cholula, Tlatlauquitepec, Zacatlán y Vicente Guerrero operan las Casas “Jóvenes en Progreso”, donde se brindan servicios y programas en materia de educación, salud y empleo, que contribuyen a elevar las condiciones de vida de este sector de la población.
Además, en colaboración con instituciones públicas, la academia, sociedad civil e iniciativa privada, se imparten talleres y se otorgan servicios enfocados en combatir los embarazos no deseados, las adicciones y la deserción escolar.
Joanna Michelle Tecoatl Zempoaltécatl, originaria de Santa María Tonanzintla en San Andrés Cholula, refuerza su educación preparatoria, a través del acompañamiento académico que recibe en materias como español, matemáticas y química, en Casa “Jóvenes en Progreso”.
“Empecé a tomar los cursos y la verdad me ha ayudado mucho. En la prueba PLANEA supe qué responder, porque venía mucho de lo que aquí me han enseñado”, señaló.
Joanna asegura que estos cursos la han motivado a seguir estudiando por lo que ahora también estudia inglés y espera próximamente iniciar la capacitación de estilismo.
Además, ha invitado a sus amigas, sobre todo a quienes estudian secundaria para que aprovechen los cursos que se imparten en la Casa y se preparen para el examen de admisión al bachillerato.
Jesús Guevara, de 13 años de edad y Lía Valerio, de 9, también acuden a Casa “Jóvenes en Progreso”. Ambos se inscribieron al curso de Robótica, que se imparte en coordinación con Fundación Lego.
“Cuando ingresé fue para aprender a tocar la guitarra y reforzar materias que me costaba trabajo entender, pero me encontré con el curso de Robótica y me gustó mucho”, aseguró Jesús, mientras programaba su robot para seguir una trayectoria en el piso.
Por su parte, Lía señala que la robótica se ha convertido en una pasión, por lo que piensa estudiar algo relacionado con esta materia al llegar a la universidad.
“Por mi casa no contábamos con un espacio para poder aprender actividades extras a las de la escuela, y las pocas que llegué a conocer son muy caras y mi mamá no puede pagarlas”, destacó.
Gerardo Cortés, coordinador de este programa, informó que, a la fecha, más de 11 mil niñas, niños y jóvenes acuden a las Casas Jóvenes a recibir las más de 300 pláticas, cursos, talleres y servicios.
Asimismo, cerca de 460 beneficiarios se encuentran en proceso de inserción laboral, a través de la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico.
Aunado al trabajo académico, deportivo y cultural, se refuerza la importancia de los valores y el uso responsable de las redes sociales a través de la iniciativa de Civismo Digital para prevenir problemas como el acoso escolar y el ciberbullying.
Se espera que a mediados de año, más de 650 beneficiarios culminen los cursos y capacitaciones para el trabajo en todo el estado, impulsando el ingreso de más jóvenes que también tienen deseos de superación.