Los casos globales del nuevo coronavirus superaron ya los 9 millones, cuando Brasil e India lidian con un aumento de infecciones y Estados Unidos, China y otros países afectados notificaron nuevos brotes, según recuentos de Reuters, AFP y la Universidad Johns Hopkins.

El primer caso se informó en China a principios de enero y tardó hasta mediados de mayo en llegar a 4.5 millones de casos. El recuento muestra que sólo ha tomado cinco semanas alcanzar los 9 millones.

Estados Unidos lidera el ranking mundial de infecciones, con aproximadamente 2.2 millones o 25 por ciento de todos los casos reportados. Brasil tiene el segundo mayor número de contagios, e India está en camino de superar a Rusia como el tercer país más afectado.

El recuento muestra que la enfermedad se propaga más rápido en América Latina, que ahora representa 23 por ciento de todos los casos.

El número de infecciones continúa aumentando en todo el mundo, a una tasa de alrededor de 1-2 por ciento al día, desde principios de junio, incluso cuando muchas naciones toman medidas para relajar el bloqueo preventivo.

El pasado viernes, los casos del mundo aumentaron en un récord de 176 mil en un día, cuando Brasil reportó más de 54 mil casos en 24 horas, el mayor número diario de cualquier país durante la pandemia.

Las muertes mundiales superan los 464 mil y se han duplicado en siete semanas.

La crisis se profundizaen Brasil, donde los fallecimientos superan los 50 mil, no hay pruebas generalizadas y el país carece de un ministro de Salud permanente.

En Estados Unidos, que tiene alrededor de 120 mil muertes, los casos aumentan otra vez, después de disminuir durante más de un mes y usar una máscara no es obligatorio en la mayoría de los estados.

China también trata de contener un nuevo brote en Pekín, donde afirma que tiene la capacidad de evaluar a más de 1 millón de personas al día en la ciudad.

Incluso en Alemania, un país considerado exitoso para frenar el virus y limitar las muertes, las tasas de infección crecen por encima del nivel necesario para la contención a largo plazo.

Todavía hay puntos favorables, como España, que reabrió sus fronteras después de que las tasas de mortalidad cayeron también en el antiguo punto caliente de Italia; Grecia también comenzó a dar la bienvenida a los turistas europeos.