Madrid, 21 Ago (20 Minutos).- La actriz Catherine Zeta-Jones y su hija Carys Douglas son la portada de la próxima edición de la revista Vanity Fair (a la venta este miércoles) y con motivo de la amplia entrevista que incluye el número la actriz ha contado numerosas historias e intimidades, entre ellas, que conoce a miembros de la familia real española.
Zeta-Jones es una habitual de las cenas de verano de alto nivel en Mallorca, donde se solían reunir medio centenar de celebrities, políticos y empresarios, como la influyente anfitriona Cristina Macaya o Marieta Salas, íntima del rey Juan Carlos. «He conocido a algunos miembros de la familia real», revela Catherine.
«No he coincidido con la reina Letizia, pero soy una gran fan», asegura sin tapujos y cuenta que en 2001, su marido, el también actor Michael Douglas estuvo con el entonces príncipe Felipe en el concierto de Van Morrison. El actor ha celebrado este año su 30º aniversario como veraneante mallorquín con una tarta.
A pesar de su vinculación con la isla la pareja hollywoodiense quiere vender la mansión que tienen allí. El protagonista de Wall Street quiere deshacerse de la villa y hace cinco años la puso a la venta por 50 millones de euros, sin suerte. Con esperanzas de atraer a algún comprador, ha rebajado el precio hasta los 28,9 millones de euros y ha prestado su voz para el nuevo anuncio de la inmobiliaria.
En la entrevista también se deja claro que su hija, Carys Douglas, tercera generación de la saga, quiere seguir sus pasos en el mundo de la interpretación.
Catherine Zeta-Jones también cuenta cómo cuando era niña, sus progenitores, un propietario de una fábrica de caramelos y una costurera, ganaron 100.000 libras en un bingo y la apuntaron a clases de danza y ballet en su ciudad natal, Swansea, Gales. Ahí empezó todo.