La flor de cempasúchil es un elemento indispensable para adornar los altares el Día de Muertos, una de las celebraciones más representativas del país, y se cultiva en 14 estados de la República, como Puebla, Ciudad de México, Guanajuato, Tlaxcala e Hidalgo.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), la flor de cempasúchil es un elemento necesario para adornar los altares dedicados a los fieles difuntos, pue se utilizan tanto para decorar como para hacer un sendero con ellas que va de la puerta principal hasta el altar, con el fin de guiar a las almas en su camino a la luz.
Según las creencias, los pétalos de la flor guardan el calor del sol e iluminan el camino de regreso de las almas de los difuntos.
El cempasúchil es originario de México, desde la época prehispánica los mexicas la utilizaban para decorar los altares, ofrendas y entierros en honor a sus muertos porque era considerada como un símbolo de vida y muerte; asimismo para empolvar la cara de los prisioneros antes de su sacrificio para que no sintieran la muerte.
Fotos: Es Imagen / José Castañares
La dependencia precisa en su blog que el nombre de esta colorida flor viene del náhuatl cempohualxochitl, donde cempohuali significa veinte y xochitl flores, lo que se traduce como “veinte flores” o “varias flores”, y también es conocida como flor del muerto, cempoal, flor de difunto, flor de niño o veinte flores.
Señala que la flor de cempasúchil florece después de la época de lluvias, esto es de julio a noviembre.