Los Centennialns o Centuria, la generación nacida después de 1995, son la primera ciento por ciento digital, pues tuvo acceso directo a la tecnologías de la información y a diferencia de los conocidos Millennials, no solo maneja redes sociales, las usa para solucionar su vida laboral, igual sueña con viajar por el mundo, pero sabe que eso solo se logra con trabajo.
En entrevista, Carolina Borracchia, directora académica del programa “Gestión de Marca Empleadora” e investigadora de la Universidad Torcuarti Di Tella, habla del estudio que se realizó a cinco mil 531 los jóvenes latinoamericanos, entre ellos mexicanos, en un rango de 18 a 23 años, durante los meses de agosto y septiembre de 2018.
El estudio arroja una generación posmilenica o centuria que no titubea, sabe cuál es su vocación, cómo lograrlo y trabajarlo.
Expuso que detrás de la investigación llamada “Somos Centennials” hay un equipo diverso, pero por sobre todas las cosas, latinoamericano, que buscó conocer a la nueva generación de países como Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia, Perú, Ecuador, Venezuela, Panamá y México.
Del estudio surgen las diferencias, pues “pareciera que todo lo que se ha dicho sobre los Centennials estuviera definido en contraposición a los tan cuestionados Millennials”.
Y es que la investigación muestra que las diferencias más claras entre las citadas generaciones son en temas digitales; los Millennials comentan mucho de las redes sociales, los Centennials no solo saben de redes sociales, buscan las aplicaciones o apps enfocadas en temas de solución de problemas o que les faciliten la parte laboral, es decir, son más pragmáticos.
Señaló que los Centennials muestran mayor capacidad de transmitir conocimientos e información, son colaborativos, mientras que los Millennials buscan imponerse o tomar un rol de líder y no de colaboración.
En el caso de los jóvenes mexicanos, la investigación encabezada por Carolina Borracchia revela que la generación centuria está preocupada o limitada por la falta de dinero y no tener empleo en 73 por ciento; le siguen como limitante, la falta de experiencia laboral con 52 por ciento, el no tener movilidad propia 26 por ciento y también los limita tener que pedirle dinero a sus padres, con una incidencia de 24 por ciento.
Destaca que 95 por ciento de los Centennials tiene una autoestima entre normal, alta y muy alta y sólo el 4.0 por ciento de estos jóvenes mexicanos se siente mal en cuanto valorarse. Además, solo 35 por ciento de la generación posmillennials se siente ansiosa contra 45 por ciento que se siente tranquila, siendo los mexicanos menos ansiosos que el resto de Latinoamérica.
Según los resultados del estudio, la nueva generación busca como prioridad trabajar en 81 por ciento, en segundo lugar, viajar por el mundo 65 por ciento y estudiar o terminar sus estudios, con 62 por ciento. Ellos saben según la investigación, que “el futuro, depende en gran medida del esfuerzo y los estudios que ellos realicen”.
Esta nueva generación, según la investigación, no se confronta con sus padres aunque no piense como ellos, más allá, sienten admiración hacia sus padres, están abiertos a escuchar y al diálogo, pues creen que sus prioridades en la vida son las mismas y tienen sus mismos objetivos.
Además, reconocen que para sus padres el trabajo tenía un sentido de sacrificio y esfuerzo, pues consideran que fue a través de ese esfuerzo como tuvieron la posibilidad de garantizar el futuro de sus hijos.
Concluyó que la generación de los Centennials ve al trabajo como un medio para ganar dinero y como la posibilidad de progresar, desarrollarse y aprender. Para los Centennials mexicanos, lo importante es tener una carrera o una profesión, trabajar por su cuenta y hasta emprender.