Tres funcionarios de la estatal Agencia Cubana de Rock han sido cesados por la polémica en torno al premio que se le otorgó en uno de sus locales a un joven disfrazado de oficial nazi en una fiesta de Halloween.

La decisión, dada a conocer este viernes en un comunicado del Instituto Cubano de la Música, viene a cerrar la controversia que causaron estos hecho, principalmente entre el oficialismo, tanto por la ideología tras el disfraz como por la celebración de una fiesta considerada por algunos ajena a tradiciones locales.

Tras el análisis de los hechos, informó la institución del Ministerio de Cultura, el subdirector de la Agencia Cubana de Rock fue «removido de su cargo» y las dos especialistas que coordinaron el evento fueron «separadas de la institución».

Además, el director de la Agencia Cubana de Rock y tres directivos del Instituto Cubano de la Música, encargados de «la aprobación, evaluación y control de la programación cultural» han sufrido «otras medidas disciplinarias» no especificadas en el comunicado.

«Enfatizamos en la responsabilidad de la institucionalidad con la promoción cultural, siempre desde presupuestos inclusivos y descolonizadores, coherentes con el espíritu de absoluto respeto por la diversidad y la libertad que caracterizan a la política cultural de la Revolución», indicó el Instituto Cubano de la Música.

El centro estatal donde tuvo lugar esta fiesta de Halloween, el Maxim Rock, es un local dedicado al género musical homónimo. Está previsto que reabra este sábado, tras haber sido clausurado temporalmente el domingo pasado, un día después de la competencia.

Las imágenes del joven disfrazado de oficial nazi se hicieron rápidamente virales en redes sociales. Varios medios oficiales criticaron al Maxim Rock y al Instituto Cubano de la Música por celebrar Halloween y premiar un disfraz nazi, hablando de «los peligros de la colonización cultural».

El Universal Online