Con apenas 12 años, Ian Osuna es un piloto mexicano que ya compite en Indianápolis Motor Speedway, considerado el circuito de automovilismo más importante e histórico de Estados Unidos.

Indianápolis Motor Speedway es un autódromo conocido por ser sede de las 500 Millas de Indianápolis o Indy 500 (una de las carreras más populares entre los circuitos estadunidenses) y de la IndyCar Series. Es la instalación deportiva con mayor amplitud del mundo, con un cupo de más de 350 mil aficionados.

En ese lugar, el español Fernando Alonso, doble monarca de la Fórmula 1, es uno de los pilotos que han disputado las 500 millas.

Desde su más tierna infancia, Ian expresó su deseo de convertirse en un piloto de la máxima categoría en muchas ocasiones. El niño escuchó una infinidad de veces que esa meta era muy difícil de cumplir y que pensara en algo más en busca del éxito.

Su mamá, Ada Cepeda, sentía tristeza cuando ese pesimismo buscaba golpear el ánimo de su hijo.

Cuestiona que la responsabilidad como adultos no es solamente mostrarles las dificultades a los niños y niñas en la búsqueda de sus objetivos, sino la de dar aliento para que sus sueños sean aún más ambiciosos y que definan un plan de paso a paso hasta lograr consumarlos.

Siempre le digo a Ian, ‘si tu sueño es llegar a Fórmula 1, no desistas, si en el camino se te abren otras oportunidades y terminas en otra serie profesional, ¡pues genial! O si terminas decidiendo construir un auto nuevo o abrir un taller de performance de coches, ¡excelente! Se vale cambiar el rumbo una vez que estás en el camino, pero no quites tus ojos de tu deseo original, eso es lo que te va a llevar a superar las adversidades. Tenemos que usar los intereses y pasiones que observamos en nuestros hijos para que se conviertan en una brújula y guía en el tipo de persona que queremos que sean.

El mundo está lleno de personas que les dirán que no pueden, que no saben, que es imposible, pero nosotros tenemos la obligación de estar en su esquina y decirle ‘oídos sordos y a trabajar’”, señaló a Excélsior. Ian Osuna es el único latino de su generación en NXG Youth Motorsports, también conocido como Nexgeneracers.

Este programa en Indianápolis está enfocado en niños de entre 11 y 16 años, particularmente afroamericanos, latinos y niñas, para motivar y preparar a los jóvenes de comunidades subrepresentadas en el automovilismo de Estados Unidos, para que lleguen a ser adultos conscientes.

Lo que más me gusta y motiva de este programa, en el que participa mi hijo, es que se desarrolla en la cuna del automovilismo de Estados Unidos (y mundial), que es el Indianápolis Motor Speedway, por algo le llaman The Racing capital of the world; es un lugar con tanta historia, que entrenar ahí es sin duda un motivante extra. No existe mejor lugar.

Se dice que Indianápolis Speedway es la más antigua y famosa pista del mundo, tiene historia desde 1910. Que Ian sea parte de eso, quien desde pequeño vea que hay competitividad, más allá de lo que sólo se puede ver en la televisión. Por muchos años los afroamericanos no podían ni participar ni siquiera ser aficionados en la pista o mecánicos en los garajes. Estas nuevas generaciones ya verán normal la inclusión en este deporte”, comentó Alfonso Osuna, papá de Ian.

NXG es una academia experiencial para el desarrollo de habilidades para la vida, y sus programas incluyen ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas para ofrecer oportunidades y experiencias para sus participantes, jóvenes a través de los deportes de motor. El año pasado, 195 estudian- tes pasaron por el programa en 14 clases y 11 eventos de Grand Prix.

Cuando le damos la bienvenida, llegan niños tímidos, que tal vez les da pena hablar o tienen una postura encorvada, pero desde que se ponen su traje de pilotos, puedes observar cómo se en- dereza su postura y ese brillo que aparece en sus ojos”, dijo en entrevista con Excélsior, el coach Rodney Reid, presidente de NXG y jefe de equipo de Force Indy en Indy Lights (segunda división de IndyCar Series).

A Ian ser parte de NXG lo ha ayudado a mantener vivo su sueño de convertirse en piloto profesional.

Cuando Conduzco me ayuden a acercarme a él”, explicó Ian. Uno de los principales obstáculos de Ian es ser latino, pues son pocos quienes han logrado alzar un trofeo en los circuitos automovilís-

ticos más relevantes y continuar consiguiendo programas como NXG y/o patrocinadores para absorber los altos gastos de las carreras.

Cada fin de semana los niños corren en Indianápolis; tiene un costo promedio de 600 dólares por alumno.

Son muy pocos los niños que tienen la oportunidad monetaria de poder tener la experiencia de manejar un kart competitivo y, más aún, en un ambiente seguro.

El solo hecho de que tengan esta experiencia ya es único. Hoy en día sólo la gente acaudalada es la que cuenta con la solvencia financiera para ofrecerle a sus hijos estas experiencias, sin embargo, estos programas hacen que padres, como nosotros, que probablemente no podríamos absorber un gasto así de alto, brindemos estas experiencias a nuestro hijo”, aseguró

Alfonso. Programas de desarrollo como NXG no serían posibles sin el patrocinio de compañías como Lucas Oil y BCBS of Michigan. “Ellos reconocen que el apoyo a la comunidad tiene un impacto en la lealtad a sus marcas. Les gusta ver que están ayudando a construir buenos ciudadanos”, comentó el coach Reid.

Este programa de NXG dura 5 fines de semana y son cinco módulos. Los módulos son práctica (50% del tiempo en la pista) y teoría (MA100 Road Ready: aprenden conceptos básicos de los de- portes de motor e introducción a la conducción de alto rendimiento. MA200 Puntos de presión: aprenden sobre la presión de los neumáticos, la presión del motor, la presión de los compañeros y los rebasamientos en la pista. MA300 Financiamiento divertido: aprenden el valor, los principios financieros básicos. MA400 Herramientas en pista: aprenden las herramientas y practican su uso y MA500 Race ready: aprenden conducción de alto rendimiento).

Ya graduados, algunos niños son invitados a participar en el Gran Premio (10 carreras durante 10 fines de semana). El coach Reid, presiden- te de NXG, siempre repite a los niños pilotos, que si en un futuro deciden no correr carros, está bien, también, porque desde ahora saben que en esta industria multimillonaria del automovilismo pueden tener la oportunidad de convertirse en médicos para asistir a los pilotos, abogados para revisar los contratos de los automovilistas o ingenieros para dar mantenimiento a los autos, entre otros.

La inspiración de Ian son Sergio Checo Pérez y Patricio O’Ward, pilotos mexicanos que han sobresalido desde muy jóvenes en el deporte motor. Checo es el mejor piloto mexicano en la historia de la Fórmula 1. Sus números son: 17 podios, 2 victorias y una pole position. La pasión por el automovilismo en EU ha crecido también por la influencia del colombiano, Juan Pablo Montoya, quien compitió en IndyCar Series, ganador de Indy 500.

Es crucial tener gente que se parece a ti, que viene de tu cultura cuando estás viendo un deporte. No hay duda de que es mucho más fácil reclutar a niños cuando conocen a gente que se parece a ellos”, expresó el coach Reid.

Fuente: Excelsior