Los Jefes de Kansas City vencieron 31-20 a los 49ers de San Francisco en el Super Bowl LIV, que se llevó a cabo este domingo en el Hard Rock Stadium, en Miami.
Los Jefes iniciaron en desventaja; sin embargo, el quarterback Patrick Mahomes salió al rescate con un pase de 38 yardas.
Tuvieron que pasar 50 años para que los Jefes de Kansas City volvieran a un Super Bowl y justo lo hicieron en la Temporada 100 de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL).
El camino de los Jefes para disputar su tercer Súper Tazón relativamente fue sencillo en la temporada regular, aunque tuvieron un imprevisto cuando su estelar mariscal de campo y MVP 2018, Patrick Mahomes, sufrió una lesión que lo apartó de los emparrillados algunas semanas.
El andar de Jefes comenzó en el EverBank Field frente a Jaguares de Jacksonville a los que derrotaron 40-26, partido en el que el receptor Tyreek Hill salió lesionado.
Vendrían tres victorias seguidas para tener marca de 4-0, una de ellas contra uno de los favoritos, Cuervos de Baltimore, durante la Semana 3 por 33-28, triunfo que le arrebató el invicto a Lamar Jackson y compañía.
Luego de ese gran resultado, Jefes entró en un pequeño bache y una irregularidad, sufrió dos descalabros seguidos contra los Potros de Indianápolis y Texanos de Houston, frente a los de la Herradura no superaron los 13 puntos a la ofensiva, su peor registro en la campaña.
En la semana 7 se encendieron las alarmas, Los Jefes apabullaron a los Broncos de Denver 30-6, pero Mahomes salió lesionado en el segundo cuarto por un problema en la rodilla derecha, esto debido a que intentó buscar una yarda para el primera y gol, pero quedó tendido en el césped.
Matt More tomó los controles en el resto del mencionado duelo y después contra Green Bay, Kansas City perdió 31-24 para lamentar la ausencia de “Pat”. More tomaría revancha con un triunfo posterior contra Vikingos de Minnesota.
Mahomes reaparecía contra Titanes de Houston, completó 36 de 50 envíos para 446 yardas y tres pases de touchdown, pero Jefes cayó 35-32.
A partir de la Semana 11, los pupilos de Andy Reid retomarían su mejor versión justo ante la afición mexicana en el Estadio Azteca y contra los Cargadores de Los Ángeles, a los que vencieron 24-17. Desde entonces Jefes ya no conoció la derrota y se instaló en el Super Bowl LIV.
En la fase regular acabó con cinco triunfos más, uno de ellos contra los vigentes campeones Patriotas de Nueva Inglaterra por 23-16, resultado que aumentó las credenciales de Kansas City rumbo al Súper Tazón.
Con marca de 12-4, los de Kansas clasificaron a la postemporada y en la ronda divisional se midieron a Texanos de Houston. Un duelo en el que la ofensiva de la ‘tribu’ demostró su poderío para remontar un 24-0 y terminar con triunfo de 51-31.
Mahomes y compañía disputaron su segunda final de conferencia en fila, tras perder en la temporada pasada contra Patriotas.
En la Temporada 100 de la NFL, Jefes de Kansas City volvió al Super Bowl, disputó la primera edición que perdió frente a Cargadores y luego jugó el IV para vencer a Vikingos de Minnesota.
Con información de Notimex