China sigue levantando restricciones a pesar de la masiva pandemia de COVID-19 que sacude al país.
Los trenes de alta velocidad entre China continental y Hong Kong retomaron este domingo sus operaciones, un día después de que Pekín reconociera que en un mes han muerto 60.000 personas por coronavirus.
Es la primera cifra oficial del Gobierno chino que reconoce la gravedad de la crisis sanitaria, pero según los expertos, podría estar muy lejos de la realidad. Sobre todo si se tiene en cuenta que, según un estudio de la Universidad de Pekín, desde diciembre se ha contagiado en China el 64 % de la población, alrededor de 900 millones de personas.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha reclamado este domingo al Gobierno chino más datos sobre los contagios, más allá de la simple afirmación de las autoridades de que han superado el pico de la pandemia.
Mientras tanto, Pekín se ilumina y prepara para celebrar el Año Nuevo chino el próximo 22 de enero.
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