China juzgó severamente este sábado la petición de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de liberar a una periodista ciudadana china encarcelada por haber filmado el comienzo de la pandemia de covid-19 en Wuhan (centro).
La misión china en Ginebra expresó su indignación por los comentarios «irresponsables» y «erróneos» hechos el viernes por la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) sobre la periodista Zhang Zhan.
La portavoz del ACNUDH, Marta Hurtado, se alarmó el viernes por las informaciones según las cuales el estado de salud de la mujer detenida, de 38 años, se deterioraba rápidamente ya que, al parecer, su huelga de hambre amenaza gravemente su vida.
Pedimos a las autoridades chinas que examinen la liberación inmediata de Zhang, aunque sólo sea por razones humanitarias, y que pongan a su disposición ayuda médica de urgencia, respetando su voluntad y su dignidad», declaró Hurtado, citada en un comunicado.
Reportera incómoda
En febrero de 2020, la exabogada de Shanghai viajó a Wuhan, en el centro de China, para informar sobre la situación días después de que se decretara una cuarentena en la metrópolis de 11 millones de habitantes.
Sus imágenes de enfermos alojados en un pasillo de hospital sobrecargado pusieron en evidencia las condiciones sanitarias en la ciudad, azotada por el coronavirus.
Zhang Zhan fue arrestada en mayo de 2020 y condenada en diciembre a cuatro años de prisión por «provocar disputas y disturbios», una acusación utilizada comúnmente para reprimir la disidencia.
Ahora está gravemente debilitada y «corre el riesgo de no vivir mucho tiempo más», advirtió su hermano, Zhang Ju, hace unas semanas en Twitter.
Quizás no supere el invierno», agregó.
AFP