Cholula, ciudad que deslumbró a sus contemporáneas y a las huestes de Hernán Cortés, quienes al vislumbrarla con sus edificios encalados la creyeron de plata, recorre el país a través de dos millones 400 mil cachitos que participarán en el Sorteo Superior No. 2679 de la Lotería Nacional, a realizarse este viernes 9 de abril, a las 20:00 horas.
La imagen de esta zona arqueológica, emblema del estado de Puebla, aparece en los billetes como parte de una iniciativa coordinada por Lotería Nacional, la Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México, y las secretarías de Turismo federal y de las distintas entidades del país, a través de la Unión de Secretarios de Turismo de México AC (Asetur).
Dotado con un premio principal de 17 millones y una bolsa de 51 millones de pesos a repartir, el Sorteo Superior No. 2679 tendrá lugar en el edificio El Moro, sede de la Lotería Nacional, y será transmitido en vivo por medio de su perfil en Facebook y de su canal en YouTube: https://www.youtube.com/user/VideotecaLotenal.
Entre las diversas acepciones del antiguo asentamiento está la posible derivación del vocablo Chollolan, “lugar de huida” o “agua que cae en el lugar de huida”, en referencia al arribo de grupos toltecas en esta región hacia 1000 d.C., luego de su expulsión de Tula. Asimismo, el sitio era reconocido como Tlachihualtepetl, “cerro hecho a mano”.
Los orígenes del sitio se remontan al periodo Formativo, en los primeros siglos de nuestra era. Durante el Clásico (200-600 d.C.), fue un vínculo estratégico en la ruta comercial de Teotihuacan hacia el sureste; mientras que, en el Posclásico, marcado por la llegada de los toltecas, vivió un nuevo auge hasta la llegada de los mexicas, quienes convirtieron a Cholula en su tributario y aliado en contra de los tlaxcaltecas, de ahí la destrucción que los españoles harían de la urbe, posteriormente.
Los vestigios de esta antigua ciudad cautivaron a exploradores como Alejandro von Humboldt, siendo el único sitio que visitó personalmente durante su estancia en la Nueva España, a principios del siglo XIX.
En su obra titulada Las vistas de las cordilleras y monumentos indígenas de América, el geógrafo y naturalista alemán informaba lo siguiente de la Gran Pirámide de Cholula, un enorme montículo artificial que es considerado uno de los edificios prehispánicos de mayores dimensiones en el continente: “Lo he medido con cuidado y me he asegurado de que su altura perpendicular no excede los 54 metros, pero, al propio tiempo, que cada lado de su base tiene 439 metros de longitud […] La base de la pirámide de Cholula es dos veces más grande que la de Keops, pero su altura excede en muy poco la de Micerino”.
Debido a que una parte importante de la Gran Pirámide se encuentra enterrada, es difícil precisar sus dimensiones. El arquitecto Ignacio Marquina hizo sus propias mediciones en el siglo XX, otorgándole alrededor de 350 metros por lado, pero una altura mayor, 64 metros. Sin embargo, la inspección de Humboldt se realizó un siglo antes, cuando aún no se llevaba a cabo la construcción del aledaño hospital psiquiátrico y el trazo de calle circundantes.
De la Gran Pirámide, el monumento que queda de la antigua ciudad, sobresalen sus túneles, los cuales dan cuenta de su arquitectura elaborada con adobes cubiertos de piedra caliza y una capa de estuco, el cual en algunas secciones debió estar pintado. Asimismo, destacan los trabajos que han realizaron en Cholula, arqueólogos como Eduardo Noguera y Florencia Müller, para clasificar la alfarería policroma cholulteca.
Los dos millones 400 mil cachitos de lotería con la imagen de la Zona Arqueológica de Cholula, salieron a la venta el sábado 3 de abril, y se distribuyen en el territorio nacional a través de 12 mil expendios.
Foto: INAH