Científicos en Estados Unidos podrían haber identificado el posible origen del coronavirus, según un estudio publicado este miércoles en el Journal of Medical Virology.
El estudio determinó que el nuevo coronavirus, nombrado 2019-nCoV por la Organización Mundial de la Salud (OMS), podría haberse formado a partir de una combinación de virus encontrados en murciélagos y otros de origen desconocido.
El virus resultante desarrolló una mezcla o “recombinación” de una proteína viral que reconoce y se une a los receptores en las células huésped. Este reconocimiento es clave para permitir que ingrese a las células, lo que puede provocar la enfermedad.
El equipo de la Universidad de Wiley también descubrió evidencia de que el 2019-nCoV probablemente residía en serpientes antes de ser transmitido a humanos. Pero fue la recombinación dentro de la proteína de unión al receptor viral, lo que podría haber permitido su transmisión.
“Los resultados derivados de nuestro análisis evolutivo sugieren por primera vez que la serpiente es el reservorio más probable para el 2019-nCoV”, dijeron los responsables del estudio mediante un comunicado.
El hallazgo se obtuvo luego de que los investigadores realizaron un análisis genético de 2019-nCoV y los compararon con información disponible del virus.